Ágora 02, cuarta entrega: Creo lo que Creo
02.2.2.1 Creo lo que Creo
El lenguaje a menudo contiene muchas verdades profundas que se nos suelen pasar desapercibidas. Por ejemplo, cuando digo “Yo Creo” puedo estar hablando de que tengo algún tipo de creencia en algo. O también me puedo referir a que actualmente estoy creando algo nuevo (por ejemplo una canción, o el diseño de un vestido).
Desde el punto de vista de la comprensión humana normal, no tiene nada que ver una creencia con una creación. Son dos verbos separados e independientes, que se usan para expresar distintas acciones. Y sin embargo ambas palabras son un mismo acto en la realidad.
Es decir, los seres humanos crean nuevas formas físicas (y modifican en el tiempo las que ya existen) a partir de las creencias que depositan en el fondo de sus mentes. Tanto a nivel individual de cada persona como a nivel colectivo de toda la Humanidad. Lo que hoy esperamos encontrar (por ejemplo, tu dormitorio al despertar por la mañana) es el futuro que viviremos mañana. Y de la misma manera, lo que vivimos hoy es resultado de lo que nos convencimos a nosotros mismos en el pasado.
Si tu personaje humano es hoy por ejemplo un médico, es porque en algún momento del pasado te viste a ti mismo como médico. Cada cosa que te ha pasado en la particular historia de tu personaje ha sido algo que te ha parecido probable o seguro tiempo atrás. ¿No te suena de algo la exclamación “¡Mira que lo sabía…!”?. Vives hoy algo que sabías/creaste en el pasado.
Esto funciona tanto para Bien como para Mal, el mecanismo es neutro en este sentido. Quiere esto decir que si, por ejemplo, te convences internamente que vas a tener éxito en la vida, las cosas tenderán a irte Bien. Y esto a su vez te reafirmará en tu convencimiento de tu propio éxito.
Igualmente, si piensas que todo va a salir Mal las cosas te irán saliendo Mal. Y según se acumulen tus fracasos, la experiencia te reafirmará en esa idea de que todo va Mal. Con lo cual se produce una retroalimentación, que hace que cada vez sean más y más fuertes ambas cosas: tus fracasos y tus expectativas de nuevos fracasos.
Si crees en tu éxito estarás en lo cierto. Y si crees en tu fracaso estarás en lo cierto.
El mecanismo es el mismo para un pensamiento positivo o negativo. Pasará lo que en tu fuero interno esperas que pase, y esto a su vez te reafirmará en tu manera de pensar. A menos, claro está, que decidas romper con este círculo vicioso a la luz del nuevo entendimiento de las cosas que estás teniendo ahora.
Por último, y para cerrar este apartado, quisiera comentar también que hay algunas limitaciones en el alcance de tus creaciones que conviene tener en cuenta.
Por una parte no estás tú solo. La Creación de la realidad espacial es un trabajo en equipo entre todos los seres humanos, y siempre se parte de la situación actual para diseñar la situación futura. Si por ejemplo quiero que mañana el mundo sea de color rosa, no va a suceder así. Simplemente porque el resto de humanos no esperan despertarse en un mundo rosa. Tampoco habremos dispuesto un mecanismo plausible por el que la situación actual se pueda volver rosa de la noche a la mañana. Este tipo de voluntades locas ajenas a la corriente creadora principal, simplemente no funcionan.
Otra limitación es que no sirve de nada que yo diga “mañana todo será rosa”, pero en mi fuero interno esté pensando “¡qué tontería, seguro que no va a pasar…!”. Porque el acto creador no ocurre a partir de lo que yo diga o no diga superficialmente, sino de lo que creo en lo más profundo de mi mente (la mal llamada “mente subconsciente”, de la que hablaremos a su debido tiempo). En el ejemplo anterior, al subconsciente no llega la primera sentencia (“mañana todo será rosa”) sino la segunda (“seguro que no va a pasar”). Este “seguro” es determinante: lo que creo de verdad es lo que creo de verdad.
Finalmente, otra limitación importante es que creamos hoy lo que viviremos en el futuro, no nuestra experiencia inmediata. Por ello el hombre sabio no busca resultados ahora, sino que ordena todas las fuerzas para que den sus frutos más adelante.
Cuanto más complejo sea lo que queremos crear, o más distante esté de la situación actual de partida, más cantidad de tiempo y energías puede requerir materializarlo efectivamente en el mundo espacial. Si lo que queremos es verdaderamente digno y justo, tendremos que reafirmarnos a menudo en que estamos convencidos de nuestros propósitos. Como en tantas otras cosas, se trata de perseverar. Y en este caso, la fe verdaderamente mueve montañas.
También es relativamente frecuente que tu mente no te haga mucho caso al principio. El principio es similar a lo que ocurre con esos niños caprichosos que van por la calle pidiendo todo lo que ven en los escaparates. Sus padres normalmente no le van a comprar todo a la primera, entre otros motivos por el propio bien del crecimiento correcto y la seguridad del niño. La mente humana, cuando no está disciplinada a confiar y someterse al Espíritu vía el corazón (es decir, a obedecer a quien tú eres realmente, más allá de tu personaje temporal), a menudo adopta papeles que no le corresponden. Como pretender ser tu tutor o tu guardián.
En realidad, la mente no está en su derecho al querer gobernar un alma inmortal, pero tenderá a fabricar un ego y engañarte con él. También hablaremos más adelante de estos procesos. Por el momento cabe indicar que generalmente la mente mira hacia el pasado, pues es lo único que conoce. Tendrá tendencia a recelar de tus deseos de renovación futura, y deseará que todo siga igual que siempre. Aunque ese “igual que siempre “ pueda ser un sufrimiento inaguantable para ti.
Digamos que tu mente profunda prefiere el malo conocido a lo bueno por conocer. Por tanto, a menudo lo que se opone entre tú y tus deseos es en realidad tu propio personaje. Será necesario disciplinarlo correctamente e insistir a menudo en tus propósitos. Siempre que estos sean legítimos, por supuesto.
–
Continuará
Arturo Rafael Seguí López. El Ágora Fractal © 2010. Liberación AHORA
Documento completo: El Ágora Fractal. Ágora 02: El Héroe y el Mal
En formato de archivo: EL ÁGORA FRACTAL. Ágora 02: El Héroe y el Mal
*************************************
SIGUE Y PARTICIPA EN EL DEBATE ON LINE
Suscríbete a los comentarios de las entradas del Ágora Fractal para recibir en tu e-mail los nuevos comentarios
*************************************
-
EL ÁGORA FRACTAL TAMBIÉN EN FACEBOOK. ¡TE ESPERAMOS!
_______________________________________________
- Ciencia y Espíritu siguen acercándose: nuevas herramientas científicas para el estudio de las comunicaciones interdimensionales
- COCREANDO LA PAZ. Se está preparando una guerra en Irán, pero esta vez vamos a usar nuestras verdaderas armas de forma consciente
- Ágora 02, tercera entrega: El mundo físico es nuestra creación mental
- EEUU inicia la ocupación militar de Costa Rica con el pretexto de la lucha contra el narcotráfico. El gobierno costarricense traiciona a su pueblo
- La “letra pequeña” de la Reforma Sanitaria de Obama: chips subcutáneos obligatorios. ¿”La marca de la bestia”?
Los comentarios están cerrados.
Hola Freeman!! Gracias por esta entrega, donde veo que más se aplica el primer principio del Kybalion. Por cierto, eso de la creación subconciente me recuerda a Haruhi Suzumiya ;-D … Paso luego, es que tengo problemas con mi PC y no me permite comentarios largos. Cuidate mucho!!
*******
Hola Gonzalo, me alegro de que lo ubiques y resuenes con ello, así tú mismo podrás indicar a otros que hay Leyes Universales porque el Todo es un Orden, un orden que emerge del caos y que también emplea el caos para renovarse. Desde nuestra posición es a veces difícil de admitir, cuando sufrimos u otros sufren tanto. Pero ya mismamente la ciencia no puede negar un orden implicado, una Ley, la cual están tratando de formular con ahínco.
Un abrazo amigo