La iatrogenia y el negocio de la enfermedad, en 2 píldoras de Alfredo Diaz y Beev Rations
Big Pharma al desnudo…
Freeman. Dos videos breves, uno de doblaje con Alfredo Diaz y otro musical de Beev Rations (subtitulado), muestran con diáfana claridad, ironía y cierta crudeza los hechos consumados de las grandes multinacionales farmacéuticas, cuyo desmedido afán de lucro, carente de la más mínima ética, se refleja en los efectos nocivos de la combinación de sus «productos» (iatrogenia), que constituyen una de las primeras causas de mortalidad en el mundo desde hace décadas. No obstante, la mirada lúcida e inquisitiva de un número mayor de seres humanos está «deshaciendo el hechizo» y, hoy por hoy, la reputación de tales corporaciones (al servicio de la mafia global) está, no a la altura del piso o del betún, sino a la altura de la mierda. Que una buena tromba de integridad se la lleve toda.
–
Fuentes: Alfredo Diaz, Beev Rations
Edición, título post: Freeman
Nota del editor: respecto a cualquiera de las áreas y contenidos de información/conocimiento alternativos que se publican, está en el lector indagar, contrastar, reflexionar y ejercitar su discernimiento, para tomar lo que le resuena o le es útil, dejando a un lado lo demás. Pues entendemos que ninguna persona está en posesión de la verdad absoluta sobre nada, ni ésta se halla tampoco en libros o en cualquier tipo de organización.
–
ES TIEMPO DE EMANCIPARNOS: empodérate, reasume tu propio poder personal
El tiempo de proyectar afuera las causas de las circunstancias que vivimos debe terminar definitivamente, para recobrar, en cambio, el poder personal y colectivo que fue cedido o entregado a las falsas autoridades y los poderes usurpadores y abusivos que acudieron y aprovecharon, de manera lógica, la llamada vibratoria de una masa de seres desempoderados que, en su interior, se han sentido históricamente víctimas, incapaces, ignorantes, inútiles o culpables (y, por tanto, merecedores de privaciones y castigos).
De manera inevitable, el ser humano ha de tomar conciencia de su naturaleza e identidad real, auténtica, incondicionada, espiritual, asumiendo al fin cada individuo -y, luego, cada sociedad- su integridad y soberanía irrenunciables, así como la responsabilidad por sus propias interpretaciones, actitudes, pensamientos, sentimientos, emociones, palabras y acciones, que son los materiales con los que realmente construye cada uno su propia realidad día con día.
Declaración Universal de Derechos Humanos, “Artículo 19. Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
PARA PROFUNDIZAR: COVID-19
–
–
Los comentarios están cerrados.