Climagate
El Watergate climático: la farsa del calentamiento global, al descubierto
Un hacker desvela documentos y correos electrónicos de la elite científica vinculada al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC). Los calentólogos admiten que manipulan datos, destruyen pruebas, ejercen fuertes presiones para acallar a los científicos escépticos…
Algunos ya lo califican como el mayor escándalo científico del siglo. Este fin de semana la red se ha convertido en un auténtico hervidero tras la publicación de toda una serie de documentos comprometedores pertenecientes a la cúpula científica del calentamiento global antropogénico (causado por el hombre).
Acuerdos para manipular datos, destrucción de pruebas, conspiraciones para evitar que los escépticos publiquen en revistas científicas, dudas privadas sobre sus propias aportaciones a la teoría del calentamiento global que no se reconocen en público, ocultamiento del «Periodo Cálido Medieval», alegría por la muerte de un escéptico…
Todo ello forma parte de una serie de documentos y correos electrónicos privados que han sido desvelados bien por un hacker externo o bien por una fuente anónima interna de uno de los templos de la calentología. Pueden encontrarse ya en las redes P2P, buscando en Google «FOI2009.zip», y ya existe incluso un buscador.
Se trata de la Unidad de Investigación del Clima (CRU, por sus siglas en inglés), perteneciente a la británica Universidad de East Anglia, uno de los centros de investigación más activos en sus esfuerzos por demostrar la teoría del calentamiento global de origen antropogénico. En septiembre se vio envuelto en una polémica con el think tank norteamericano Competitive Enterprise Institute por destruir datos originales de toma de temperaturas por «falta de espacio».
Sus datos han sido empleados en muchos estudios alarmistas, pero son datos «cocinados», y el problema es que ya no es posible saber si esa “cocina” ha sido hecha correctamente tras la destrucción de los originales.
¿Y qué dicen esos correos?
Lo principal que se extrae de la lectura de estos correos electrónicos es, en palabras del blogger norteamericano John Hinderaker, una mentalidad de bunker asediado por los enemigos, esto es, los escépticos. Estos científicos creen sinceramente en la teoría del calentamiento global, de un modo tan fanático que les lleva a alegrarse de la muerte en 2004 del escéptico John Daly o desear «darle una paliza» al también escéptico Patrick Michaels.
Pero, sin duda, lo más importante es que parecen plenamente dispuestos a maquillar sus datos para que se ajusten a la teoría. Así, en un correo del pasado 28 de septiembre, uno de estos científicos anuncia su intención de bajar 0,15 grados la temperatura registrada del océano para que se ajuste a sus modelos climáticos.
Otro científico, David Parker, discute en otro email la posibilidad de cambiar el período de referencia para elaborar el índice de temperatura global. Se opone afirmando que tal cambio podría confundir al público y, sobre todo, reflejaría que el actual período es menos cálido de lo que pretenden hacer creer.
Tim Osborn describe cómo algunos datos son manipulados para ocultar que los resultados de un estudio muestran una aparente tendencia al enframiento de la temperatura del planeta. El propio Michael Mann, uno de los climatólogos del cabecera del IPCC de la ONU, afirma en otro correo que sería bueno «contener» la temperatura del “Período Cálido Medieval «.
Manipulación de informes
Por su parte, Tom Wigley le comenta a otro colega que el calentamiento en la superficie terrestre desde 1980 ha sido casi el doble que en los océanos, un dato que no se debe salir a la luz, ya que podría ser utilizado por los científicos escépticos como prueba de que los centros urbanos constituyen auténticas islas de calor, sin que esto nada tenga que ver con el calentamiento global.
También existe otro de 1999 en el que un científico reconoce haber usado el «truco de Mike» (Michael Mann, el del Palo de Hockey) en Nature para «ocultar el descenso» de temperaturas. El «truco» en cuestión consiste en ocultar la divergencia entre las temperaturas de 1960 en adelante y los registros de los anillos de los árboles empleados para reconstruir el clima pasado. ¿Cómo? Eliminando esos registros en los resultados durante los años problemáticos, es decir, aquellos que no se ajustaban al modelo.
También se observa la paranoia del propio Mann, uno de los artífices de los informes del IPCC. Así, en un correo reciente, este gurú del calentamiento global protesta por la «máquina de ataque pagada por las multinacionales», pese a que fluyen muchos, muchos más fondos hacia los científicos que defienden el cambio climático causado por el hombre que hacia los escépticos.
De hecho, en otro de los correos un climatólogo británico se queja de un artículo cuestionando la teoría del calentamiento porque es justo «lo que no necesita» en sus esfuerzos para sacarle dinero a Siemens. Un correo reconoce que están negociando con Esso, una de las subsidiarias de Exxon. Y uno de los documentos muestra que el director del CRU ha recaudado 13,7 millones de libras desde 1990.
Ocultación de datos
También existe algo más grave. Las leyes británicas obligan a desvelar todos los archivos de las investigaciones financiadas con dinero público, como son las del CRU. Un correo pide a varios científicos de diversas universidades que borren ciertos mensajes, lo que ha sido interpretado como un posible intento de evitar verse obligados a desvelar contenidos «incómodos» para la teoría del calentamiento ante una posible petición bajo las leyes británicas.
Uno de los correos, de hecho, reconoce que de verse obligado a dar los datos de las estaciones de temperatura del CRU preferiría borrarlos, lo cual podría estar relacionado con esa «falta de espacio» que adujo en septiembre para no revelarlos.
Conspiración para no dejar publicar a los escépticos
Uno de los más repetidos mantras de los climatólogos creyentes consiste en que los escépticos no publican en revistas científicas respetables, las llamadas peer-reviewed, y ellos sí. Pero parece que en parte esto sucede por un esfuerzo concertado para que así sea. Uno de los intercambios de correos desvelado se indigna ante la publicación de un par de papers científicos de los escépticos en la revista Climate Research y promueve un boicot contra la misma.
Ese intento de acallar las publicaciones científicas escépticas alcanza al IPCC, el macroinforme de la ONU que se supone contiene toda la información relevante sobre la ciencia del clima. Pues bien, otro de los correos muestra a estos científicos indicando que harán todo lo que puedan para evitar que un estudio contrario a sus teorías llegue al IPCC, incluso aunque sea a costa de «redefinir lo que significa un estudio peer-reviewed«.
Phil Jones escribe a la Universidad de Hull para intentar detener a su colega escéptica Sonia Boehmer Christiansen; Michael Mann explica cómo destruir una revista que ha publicado documentos científicos sobre el clima elaborados por escépticos; en otro correo, el propio Mann dice que se pondrá en contacto con la cadena británica BBC para averiguar por qué permitió la publicación de un artículo vagamente escéptico; otro correo desvela que una carta de calentólogos enviada a The Times fue redactada con la inestimable ayuda de Greenpeace…
Siempre se ha alegado desde el campo escéptico que no es necesaria ninguna conspiración para explicar el elevado número de científicos que apoyan la teoría del calentamiento global. Existen suficientes intereses académicos, ideológicos y hasta pecuniarios que permiten explicar acciones de distintas personas en la misma dirección. Pero eso no significa que no puedan existir conspiraciones como ésta, con la intención de acallar a algunos críticos, que pueden haber logrado algún éxito.
El material tardará en ser examinado, pues incluye cientos de correos, documentos científicos, datos contables sobre los fondos recibidos para la investigación y hasta el código empleado para las reconstrucciones del clima pasado, ése que siempre se han negado a enviar a los escépticos para su examen y ha tenido que ser reconstruido por los estadísticos McIntyre y McKitrick.
No existe una seguridad al 100% de que todos los correos electrónicos y documentos publicados sean ciertos, pues son demasiados como para que se haya podido verificar, por el momento, uno a uno. Sin embargo, la propia Universidad ha reconocido la veracidad de su origen y ha cambiado los claves de acceso de su personal para evitar más filtraciones. De hecho, algunos afectados han reconocido la autoría de algunos de los correos más sorprendentes del lote.
Tras saltar a la red, el escándalo ya ha sido recogido por algunos medios, tales como New York Times, Washington Post o el alemán Die Welt.
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El mayor escándalo científico del siglo, que muestra las conductas delictivas y los falsos presupuestos sobre los que el Nuevo Orden Mundial trata de montar su macabro y criminal escenario a partir de la Cumbre de Copenhage.
INFORMEMOS A TODO EL MUNDO, DENUNCIEMOS ESTE COLOSAL ATROPELLO A LA HUMANIDAD ANTE LAS AUTORIDADES, TRIBUNALES, INSTITUCIONES, GOBIERNOS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN. ¡¡ASESTEMOS UN GOLPE MORTAL AL PODER GLOBAL CORRUPTO, ANTES DE QUE REACCIONE!!
Alex Jones, informe especial resumiendo el CLIMAGATE
Freeman
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Más info, en Rafapal: El código informático del programa del cambio climático es un timo
DIFUNDIR la INFORMACIÓN LIBRE es clave para detener y rechazar el ultratiránico Nuevo Orden Mundial
LLamamiento para la difusión máxima de la información sobre el fraude del Calentamiento Global, para detener la agenda del NOM y arrestar a los responsables
James Corbett, del CorbettReport.com, explica en este mensaje la suma importancia de difundir al máximo la información libre (independiente, no manipulada), sobre el Climagate -el escándalo del Calentamiento Global-, que no sólo es un enorme fraude científico, sino que también revela una evidente corrupción y criminalidad, que han de ser objeto de urgente investigación y de actuación por parte de las autoridades y tribunales penales. El descubrimiento de este maquiavélico montaje del Calentamiento Global llega en un momento decisivo, justo unos días antes de la Conferencia Climatológica de Copenhagen, en la cual el Poder Global corrupto tenía y tiene previsto dar un gran paso hacia la implementación de un Gobierno Mundial, que establecería nuevos impuestos a nivel planetario, todo ello apoyándose y fundamentándose en los mismos presupuestos que ahora, con el escándalo de los correos electrónicos del Climagate, han demostrado ser falsos. Sin embargo, pese a la palmaria evidencia de estos hechos, la agenda tiránica sigue adelante con la intención de llevar a cabo sus planes cuanto antes, aprovechándose del cómplice ocultamiento que los mass media y las instituciones llevan a cabo respecto al Climagate. Por ello es tan necesario que esta información sea difundida del modo más amplio y eficaz posible, de manera que la sociedad reaccione, se coordine y ponga en marcha los mecanismos pertinentes para detener y rechazar este colosal atropeyo contra la Humanidad. En el video de James Corbett podremos ver cómo el nuevo Presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, claramente vendido al Poder Global corrupto, pronuncia estas descaradas y tendenciosas palabras: «el 2009 es también el primer año de gobernanza global, con el establecimiento del G20 en el medio de una crisis financiera. La Conferencia Climatológica de Copenhagen es un paso más hacia el Gobierno Global de nuestro planeta».
Liberación AHORA
Al Gore experimenta los primeros brotes del levantamiento popular contra el Nuevo Orden Mundial
Sucedió durante una sesión en la que firmaba sus libros para el público en una tienda de Chicago. Al Gore experimentó en primera persona y en repetidas ocasiones las sonadas protestas de valientes activistas, que primeramente y con calma le solicitaban un comentario o algún tipo de respuesta acerca del estallido del escándalo del Climagate. Ante el silencio de Gore y la manifiesta incomodidad de sus incondicionales y asistentes, los activistas comenzaban a increparle y recriminarle a gritos su verdadero papel al frente del movimiento del Calentamieto Global, como agente encubierto de la poderosa y corrupta élite imperante, para legitimar, fundamentar y poder así instaurar un ominoso Nuevo Orden Mundial, con un Gobierno planetario estableciendo nuevos y abusivos impuestos a todo el mundo. Es entonces cuando los guardaespaldas -ante la estupefacción de los allí presentes- arrastraban fuera del edificio a estas personas, que no obstante clamaban con gallardia que les quitaran las manos de encima, invocando la Primera Enmienda, a la par que alertaban a la gente de los criminales objetivos que realmente están detrás del fraudulento movimiento sobre el cambio climático, liderado por Gore. Éste, a su salida del edificio -una vez finalizado el acto-, fue de nuevo objeto de abucheos y gritos de traidor, por parte de un grupo de militantes y activistas que lo esperaba.
MÁS REACCIONES:
Director de la oficina del cambio climático en Universidad inglesa, dimite por el fraude detectado en los emails hackeados
Aquí está, empiezan a rodar cabezas por el fraude del cambio climático de origen humano. Todo, a unos días de la cumbre de Copenhague, ¡anunciada en las marquesinas de los autobuses en Madrid!
Está claro que es importante para los Iluminati.
En Estados Unidos, un senador que pertenece al comité de asuntos medioambientales llama a una investigación por si hubiera una conspiración para alterar datos del clima.
Y mientras tanto, Greenpeace lanzando una grandielocuente campaña sobre el tema… Esto se llama suicidio programado.
Fuente: Rafapal
DIFUNDIR la INFORMACIÓN LIBRE es clave para detener y rechazar el ultratiránico Nuevo Orden Mundial
Freeman
Nuevas pruebas del Climagate: Los científicos cuestionados estaban en contacto con grandes petroleras
A pesar de que la Cumbre del Cambio Climático de Copenhague sigue adelante, nuevas pruebas surgidas a raíz del llamado Climagate siguen saliendo a la luz: en varios mails se encuentran las relaciones entre algunos de los científicos cuestionados con grandes empresas petroleras. Aparentemente, los científicos buscaban financiación para el Centro Tyndall, de estudio climático. Además, un famoso programador de software libre accedió al programa que calculó el modelo de «palo de hockey» y encontró grandes anomalías.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) – Una serie de mails que formaron parte del escándalo del Climagate, enviados por científicos del CRU (Climatic Research Unit), traducidos en el blog «Trinity a Tierra», dan cuenta de las relaciones que mantenían con grandes empresas petroleras en busca de financiación para crear un instituto.
Según los mensajes, los científicos estaban armando una lista de contactos con directivos de petroleras como Shell y British Petroleoum, así como también otros nombres de importantes ejecutivos del sector energético y financiero, en busca de conseguir fondos para el Centro Tyndall.
Estos son los mails en cuestión:
From: “Mick Kelly”
To: m.hulme(a)xxxxxxxxx.xxx
Subject: Shell
Date: Wed, 05 Jul 2000 13:31:00 +0100
Reply-to: m.kelly(a)xxxxxxxxx.xxx
Cc: t.oriordan(a)xxxxxxxxx.xxx, t.o’riordan(a)xxxxxxxxx.xxx
Mike
He tenido una reunión muy buena con Shell ayer. Sólo tratamos una parte menor de la agenda, pero espero que acepten mi invitación para actuar como un socio estratégico y contribuir a un fundación estudiantil aunque sea bajo ciertas condiciones. Tengo que esperar a ver lo que dicen sus jefes allí y su respuesta.
Nosotros sin embargo tenemos que discutir lo antes posible qué significa una “asociación estratégica”, que es un fondo de estudiantil, etc. ¿Lo hacemos por correo? ¿en persona?
He escuchado que el nombre de Shell ha salido en la reunión de TC. Le copio esto a Tim que creo que estaba involucrado en esta discusión así que todos los implicados saben que no tienen que hacer una propuesta independiente en esta etapa sin consultarme!
Estoy hablando con el equipo de cambio climático Internacional de Shell pero este paso servirá igualmente para la nueva fundación dado que es sólo un paso más.
Es el equivalente de Shell a nivel directivo. Sé un poco acerca de la fundación y qué calse de proyectos están buscando.
Podría ser relevante para el nuevo edificio, de forma incidental. Aunque las opiniones son variadas respecto a donde remitirles la info,
recuerdos,
Mick
CARTA N2
From: Mike Hulme
To: Simon.Shackley(a)xxxxxxxxx.xxx
Subject: Re: industrial and commercial contacts
Date: Mon Jan 10 17:01:32 2000
Simon,
“He hablado con Tim O’Riordan y otros hoy y Tim tiene un montón de contactos que ha preparado para ayudarnos. Hay 4 muy específicos de Tim que son:
– Charlotte Grezo, BP Fuel Options (posiblemente estará en el Panel de Valoración del Cambio Climático, ella también esta en el Comité de Prioridades de Investigación ESRC ), pero es alguien con quien Tim puede comunicarse fácilmente. Hay otros 4 contactos de BP que Tim también conoce.
– Richard Sykes, Jefe de la División de Medioambiente de Shell International
– Chris Laing, Director Ejecutivo, Laing Construction (también alguien de Bovis)
– ??, Alguien a alto nivel de Unilever
Simon Gerrard ha sugerido otros contactos personales:
– ??, alguien senior en AMEC Engineering en Yarmouth (relacionado con el sector del mar del Norte y la energía eólica)
– Richard Powell, Director de la Comisión de East of England Development
Puedes añadir aqui tu lista y Tim y Simon le pondrán el punto final cuando esté terminada.
Llamo de nuevo mañana
Saludos,
y antes se habían escrito:
“Queridos colegas,
Re:Lista de Contactos industriales y comerciales para apoyo del Centro Tyndall
Esta es la lista hasta ahora. Nuestra persona de contacto está entre paréntesis. Hay una pequeña discusión sobre si deberíamos restringir los contactos sólo a las personas en la alta dirección.
SPRU ha ofrecido apoyo de esponsor de su programa enegético lo que ayudará a acelerar las cosas
(Frans: ies el contacto de Alsthom , el mismo que el de Nick Jenkin abajo? También, ¿tienes el contacto de Amoco? El nombre que se me ha ocurrido es Paul Rutter, ingeniero jefe pero no es un contacto personal.
Podremos hacer más cosas con gente del Sector Financiero.
¿Alguien conoce a alguien BANCA DE INVERSION?
por favor, envia nombres adicionales tan pronto como sea posible.
te envio un borrador de una versión genérica de la carta de apoyo y el sumario de 2 paginas a Mike. Luego esto puede usarse como base para la carta al contacto (entre paréntesis)
Mr Alan Wood , CEO Siemens plc [Nick Jenkins]
Mr Mike Hughes CE Midlands Electricity (Visiting Prof at UMIST) [Nick Jenkins]
Mr Keith Taylor, Chairman and CEO of Esso UK (John Shepherd]
Mr Brian Duckworth, Managing Director, Severn-Trent Water [Mike Hulme]
Dr Jeremy Leggett, Director, Solar Century [Mike Hulme]
Mr Brian Ford, Director of Quality, United Utilities plc [Simon Shackley]
Dr Andrew Dlugolecki, CGU [Jean Palutikof]
Dr Ted Ellis, VP Building Products, Pilkington plc [Simon Shackley]
Mr Mervyn Pedalty, CEO, Cooperative Bank plc [Simon Shackley]
Posibles:
Mr John Loughhead, Technology Director ALSTOM [Nick Jenkins]>Mr Edward Hyams, Managing Director Eastern Generation [Nick Jenkins]
Dr David Parry, Director Power Technology Centre, Powergen [Nick Jenkins]
Mike Townsend, Director, The Woodland Trust [Melvin Cannell]
Mr Paul Rutter, BP Amoco [via Terry Lazenby, UMIST]
Saludos,
Simon Shackley
Torciendo el palo de hockey
El sitio web español, Libertad Digital, que sigue el tema del climagate desde casi su estallido, publica una interesante nota en la que cuenta cómo un famoso programador de código abierto tuvo acceso al programa que elaboró el modelo de cambio climático conocido como «palo de hockey», que justifica la idea de que el calentamiento global es a causa de la acción del hombre.
Según este programador, el código del programa fue forzado para que ajustara sus resultados a la teoría de los científicos manipuladores.
«Uno de los argumentos más utilizados por los climatólogos cuyos correos electrónicos han sido desvelados en uno de los mayores escándalos científicos de los últimos años es que lo que escribían había sido sacado «fuera de contexto». Pese a que ese argumento puede ser válido para una parte de los mensajes, no lo es para todos, pues en muchos casos el contexto queda bien claro en cuanto se leen en el orden correcto.
En cualquier caso, hay algo que no puede mentir, y es el código fuente utilizado para dibujar esos palos de hockey con los que han convencido al mundo de que se encuentra al borde de la peor de las catástrofes. Y, efectivamente, el código no miente: es más, demuestra que lo hicieron los científicos del clima. Después de volcarse en lo más fácil de analizar de la filtración, los más de mil correos electrónicos entre la planta mayor de la calentología mundial, expertos de todo el mundo están centrando su mirada en el resto de ficheros contenidos en el ya famoso dossier: los datos de temperaturas, documentos y código fuente empleado en los estudios del CRU.
Un desastre total
Lo primero que ha llamado la atención de los informáticos que están analizando la filtración ha sido el fichero llamado «HARRY_READ_ME.txt«, donde se pueden contemplar las tribulaciones de Ian «Harry» Harris, miembro del CRU, a la hora de analizar e intentar corregir el código fuente empleado para generar las alarmistas gráficas del palo de hockey de este grupo de científicos.
El archivo fue actualizado constantemente y contiene los comentarios seguramente de varios años de esfuerzos para poner algo de orden y lógica en el código y, sobre todo, en las bases de datos de temperatura del CRU, las más grandes del mundo y, por lo que se puede deducir del texto del pobre Harry, imposibles. Ambas cosas forman parte de lo que científicos como Steve McIntyre han pedido para poder reproducir los pasos dados por los creadores de palos de hockey y evaluar si son o no correctos. Siempre se han negado a proporcionarlos.
Dejemos por un lado lo que nos dicen los correos sobre la integridad de estos científicos. Este fichero dice mucho de su incompetencia:
De modo que… no tenemos los ficheros con los coeficientes (sólo gráficas .eps de algo). ¿Pero donde están esos ficheros mensuales? NO LO SÉ, NO ESTÁ DOCUMENTADO. Allá donde miro, hay ficheros de datos, pero no existe información sobre qué son aparte de sus nombres. Y eso es inutilizable. En el ejemplo anterior, los nombres de los ficheros en los directorios _mon y _ann son idénticos, pero los contenidos no. Y la única diferencia es que un directorio es aparentemente «mensual» [mon=monthly] y el otro «anual» [ann=annual], pero los dos contienen ficheros mensuales.
La conclusión de Harry, en otra parte del fichero, es la siguiente:
No existe una integridad de datos uniforme, sólo un conjunto de problemas que crece según son encontrados.
El fichero, no obstante, consta de más de trescientas páginas impreso, y todavía podría argumentarse que no es código en sentido estricto, sino comentarios de un programador, por muy reveladores que sean. Pero es que hay más.
Cocinando los resultados
La principal acusación a la que se puede enfrentar un científico es la de haber cocinado sus algoritmos y/o los datos originales para que muestren un resultado predeterminado. De ahí que el «truco de Mike» para «ocultar el descenso» haya sido el correo electrónico más destacado de los más de mil que forman parte del dossier.
El «descenso» que querían ocultar está claro. Para poder calcular las temperaturas de antes de que hubiera termómetros que las registraran los científicos deben usar lo que se denomina como «variables proxy» o directamente proxys. Son datos que sí se pueden recopilar hoy y que tienen relación con la temperatura de modo que se pueda establecer una relación matemática entre los datos del proxy y las temperaturas que sí se conocen. Así, a partir de los datos del Proxy podremos obtener las temperaturas que no sabemos.
El problema es que según la relación matemática usada por estos científicos la temperatura a partir de 1960 desciende en lugar de subir, como hacían los termómetros. ¿Solución? «Ocultar el descenso», de modo que la relación matemática obtenida a través del proxy no muestre el «óptimo climático medieval», una época en la que las temperaturas eran más altas o al menos similares a las actuales, de modo que este cambio climático sin precedentes tendría uno bien cercano, que impediría la propaganda catastrofista.
El código está lleno de comentarios que documentan el uso del «truco de Mike» para truncar los datos y que no fastidien el resultado. Pero lo más notable es este fragmento, destacado por el gurú del código abierto Eric S. Raymond, uno de los programadores informáticos más conocidos y respetados del mundo:
;
; Apply a VERY ARTIFICAL correction for decline!!
;
yrloc=[1400,findgen(19)*5.+1904]
valadj=[0.,0.,0.,0.,0.,-0.1,-0.25,-0.3,0.,- 0.1,0.3,0.8,1.2,1.7,2.5,2.6,2.6,$
2.6,2.6,2.6]*0.75 ; fudge factor
if n_elements(yrloc) ne n_elements(valadj) then message,’Oooops!’
;
yearlyadj=interpol(valadj,yrloc,timey)
Aparte de la evidente incapacidad del programador por deletrear correctamente la palabra «artificial», que se escribe igual en inglés que en español, este código demuestra que los datos se están cocinando mediante unos valores completamente arbitrarios. O, para ser exactos, que parecen completamente arbitrarios. Raymond los ha colocado en una gráfica:
Este fudge factor, como puede verse, tiene como objetivo una reducción en los años 30 –que fueron muy cálidos; de hecho, en Estados Unidos, fueron los más cálidos del siglo XX– y un claro palo de hockey desde 1950 a 1980. Es decir, dado que los datos no se ajustaban al resultado deseado, cocinaron los resultados.
Cabe esperar que según pasen los días habrá más ejemplos de este tipo de manipulaciones, especialmente cuando científicos como McIntyre y McKitrick, que llevan años reclamando los datos originales y el código fuente empleado para generar estos palos de hockey, hayan podido estudiarlo a fondo.
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