El Ágora Fractal. Ágora 03: Lo Creador

El Ágora Fractal

Ágora 03: Lo Creador

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“Yo amo los Mundos Sutiles,

ingrávidos y gentiles

como pompas de jabón.”

Antonio Machado: “Campos de Castilla” (1912)

“Proverbios y Cantares” – I

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¡¡ Bienvenidos Héroes !!

Hoy hablaremos, desde el más profundo respeto y Amor hacia las Autoridades, de lo Grande. Antes que nada, quisiera comentaros que ésta es una ocasión realmente especial para mí. Deciros que “es un privilegio”, es quedarme muy, pero que muy corto.

Ruego al Espíritu que este mensaje pueda servir de alguna ayuda a Sus Propósitos.

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03.1 – ¿ES ÚTIL HABLAR AHORA DE DIOS?

En este tiempo tan sumamente crítico para todos los seres humanos parece que ponerse a hablar de Dios sea algo superfluo e improductivo. Casi un lujo. Como si no fuera realista, precisamente en un momento que es más necesario que nunca “pisar con los pies en el suelo”, y aportar soluciones concretas y viables.

Además se han escrito tantas cosas sobre la divinidad durante tantos milenios, y tan contradictorias entre sí, que parece imposible aclararse para obtener nada práctico de todo ello. De hecho, con triste frecuencia lo único que se ha conseguido han sido matanzas y baños de sangre.

Sin embargo todas estas apariencias son erróneas. Vamos a retirar algunos velos sobre la divinidad a la luz del nuevo entendimiento. Veremos que entender Lo Creador nos explica no solamente cómo ha llegado la humanidad a su situación actual, sino también qué debemos hacer a continuación. Solamente hay un Poder capaz de poner orden en nuestro mundo, y es el Espíritu.

En el nuevo entendimiento desaparecen todas las paradojas y todas las contradicciones. Así pues, dentro de la línea pragmática que caracteriza este proyecto, os propongo hoy que hablemos abiertamente y en paz, con Amor y con el máximo respeto, de Lo Creador.

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03.2 – EL UNO

Hablar del Uno nos va a parecer muy abstracto y alejado de la experiencia humana, así que ruego vuestra paciencia. Me parece que lo entenderemos mejor si empezamos desde el principio. Vamos pues atrás, a remontarnos lejos en la noche de los tiempos…

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03.2.1 Estado “Ser”

El paso del tiempo que percibimos los humanos constantemente en nuestras vidas no es el Tiempo verdadero, sino una simulación virtual muy bien conseguida. Esto lo explicaré en términos sencillos cuando veamos el Universo Espacial, en el Ágora Nº 05.

Al principio del Tiempo verdadero el Ser era.

Nadie puede saber cuanto Tiempo verdadero pasó el Ser en este Estado singular.

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03.2.2 Estado “Consciencia”

Poco a poco el Ser experimentó la Consciencia de Sí Mismo.

Posiblemente la mejor analogía para nuestro entendimiento humano sea acordarnos de qué sentimos nosotros cuando nos vamos despertando lentamente de un sueño profundo. Lo que experimentamos se podría dividir en dos categorías:

1)  Gradualmente vamos recordando las principales circunstancias de nuestra vida anteriores al inicio del sueño (por ejemplo nuestra identidad, cómo nos llamamos, cómo es la apariencia de nuestro cuerpo físico, etc…).

2)  A la vez vamos tomando consciencia del momento presente en que nos encontramos (dónde estamos, qué hora es, las sensaciones que nos transmite nuestro propio cuerpo, etc…).

Podemos evocar el glorioso “despertar” del Ser como una paulatina segunda categoría en ausencia de la primera. Es decir, siendo más y más consciente del Sí Mismo Presente, pero en completa ausencia de recuerdos anteriores al propio “despertar” (ni echar de menos tales recuerdos inexistentes).

El Ser en Estado Consciente pasó largo Tiempo verdadero en éxtasis, deleitándose al extender más y más la propia Consciencia de Sí Mismo. Es decir, siendo Consciente de Su propio “Cuerpo” (el Todo).

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03.2.3 Estado “Supra-Consciencia”

El siguiente Estado del Ser fue darse cuenta de que estaba disfrutando mientras iba siendo Consciente de Sí Mismo. Es decir, alcanzó el Estado de Ser “Consciente de Su Propia Consciencia”.

El Ser se mantuvo durante largo Tiempo verdadero en el éxtasis y la felicidad de este nuevo Estado, Consciente de Su Consciencia, disfrutando la novedad de su plenitud. Extendió su Consciencia absolutamente a Todo lo existente, encontrando Todo gozosamente contenido en Su propia Unidad.

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03.2.4 Estado “Creador”

Tiempo después el Ser alcanzaba el Estado Creador. Su Primer Acto Creador fue una genialidad innovadora, que de veras admiro y me parece una maravilla digna de Su absoluta Inteligencia: creó la Idea revolucionaria de “Otro”. Es decir, la posibilidad de la existencia de “alguien más, diferente y aparte” a Su Unidad.

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03.2.5 Estado “Reflexión”

Esta Idea original que había creado Le intrigó sobremanera. ¿Cómo podría haber “alguien” fuera del Todo?, ¿y en tal caso cómo sería ese “alguien más, afuera”?.

A continuación El Uno creó la Idea de “Límite”, es decir, de un final extremo a su Unidad, más allá del cual pudiera existir “Otro” como reflejo de Sí Mismo.

Esta Idea de “Límite” le llevó a crear una nueva Idea, lo “Múltiple”. El Ser era Consciente de Su Unidad, y estaba pensando en Otro ser “más allá” de Sí Mismo, que a su vez fuera consciente de su “propia unidad”. Por tanto, el Otro tendría también su propio “Límite”.

¿Podría a su vez haber “Otro más” (digamos, un tercero), más allá del Límite del Otro?. ¿Y luego “otro” y “otro” y “otro”?. Por primera vez Lo Creador ideó lo “Múltiple”, es decir, la repetición del Uno (o del Todo que era Consciente) infinitas veces, separadas entre sí por “Límites”.

Como en una galería de espejos, concibió la reflexión de su Propia Unidad (de la que ya era plenamente Consciente) proyectada en “multiplicidad de unidades”.

Ahora las Ideas creadas eran más intrigantes todavía: tener “Límites” Su Presencia, y “más allá” de tales “Límites”, la existencia de una multiplicidad exterior de “Uno” (es decir, la existencia de infinitos “Todos” conscientes), cada uno un reflejo a imagen y semejanza de Él.

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03.2.6 Estado “Voluntad”

Intrigado de esta forma, el Ser Consciente Creador pasó a su siguiente Estado: la Voluntad.

Deseó encontrar “Sus Límites”, y deseó comunicarse con los “Múltiples” y entenderlos. Y así el Estado de Voluntad nació al proponerse satisfacer ambos deseos. Comenzó, pues, con la búsqueda de un “afuera de Sí Mismo”.

La Voluntad pasó largo Tiempo verdadero dedicada a esta búsqueda, pero sin éxito. No halló un “Límite Exterior” (Voluntad Primera), desde donde buscar la intrigante “Multiplicidad Exterior” (Voluntad Segunda) que había reflexionado.

Ambas Voluntades, Primera y Segunda, todavía continúan.

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03.3 – PRIMERA MULTIPLICIDAD INTERIOR

A continuación vino la Voluntad Tercera, que fue la ordenación dentro de Su Unidad de “Límites Interiores”, para que estos contuvieran una nueva “Multiplicidad Interior”.

El Ser designó una “pequeña parte” de Sí Mismo para experimentar en Su Interior la Reflexión (la Multiplicidad), mientras las Primeras Voluntades proseguían su búsqueda.

Esta “pequeña parte” la dividió en una Multiplicidad de Personas Interiores, con estas cualidades:

• Separadas Unas de Otras por Límites

• Pero simultáneamente todas ellas englobadas dentro del Uno (recordemos que no se había encontrado ningún Límite que permitiera situarlas en el “exterior” del Uno)

• Cada Persona mantenía un Estado doble y simultáneo. A una vibración energética más baja, se veían a sí mismas como Consciencias independientes del Uno, es decir, como “Otros”. Sin embargo, en la Vibración Suprema del Uno no había separación real. Todas estas Personas seguían formando parte del “Cuerpo” del Ser, es decir, de la Unidad.

Éstas eran las diferencias entre la Creación de la Multiplicidad Interior y la Reflexión de la Multiplicidad Exterior:

• La Interior seguía formando parte del Uno, mientras que la Exterior reflexionada debía ser un “aparte”.

• Las Consciencias Interiores eran estados vibratorios más bajos de Su Energía, mientras que las Consciencias Exteriores debían ser “Otros Todos”.

En aquellos Tiempos las Personas Múltiples eran Conscientes de Su Separación y de Su Unidad. Se veían a Sí Mismas como Personas independientes, y diferentes las unas de las otras. Veían a Sus Compañeras como Hermanas Bienamadas. Todas ellas gozosamente unidas en el Amor de Su Madre, Su Dios, que Todo lo llenaba vibrando en las Alturas.

La Multiplicidad Interior formó una Cultura de felicidad y de éxtasis, con todas las Primeras Personas hermanadas en el Amor Supremo. Y el Uno se deleitó al fin con la Multiplicidad conseguida, disfrutando la felicidad individual de cada Persona, y disfrutando con la interacción amorosa de unas con otras.

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03.3.1 Estado “Uno y Múltiple”

Por primera vez el Ser se manifestaba “Uno y Múltiple”.

Ésta Voluntad Tercera del Uno todavía continúa vigente. Veamos a continuación cuáles son sus principales características:

A) Cada Persona de la Primera Multiplicidad es como un reflejo a menor escala del Propio Uno, y como tal se engloba en Su Esencia:

1. Todas son Ser

2. Todas son Supra-Conscientes

3. Todas son Poder Creador

4.  Todas son Poder de Reflexión

5. Todas son Poder de Voluntad

6. Todas son Amor

B) Sin embargo las Personas de la Primera Multiplicidad Interior se diferencian del Propio Uno, al dotarlas Su Gracia de estas cualidades innovadoras:

1.  Son Múltiples (el Uno es Uno)

2.  Cada Persona Primera está contenida en Límites conocidos (mientras que la Voluntad Primera sigue buscando los Límites desconocidos del Uno)

3.  Cada Consciencia Primera es una vibración energética más baja que la Vibración Suprema del Uno

4.  Cada Persona Primera reconoce y ama a sus “hermanas múltiples” (mientras que la Voluntad Segunda sigue buscando los “hermanos múltiples externos”, reflejos del Uno).

5.  Forman una “Cultura Primera” al interactuar socialmente unas Personas con otras.

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03.4 – LA VOLUNTAD CUARTA Y LAS JERARQUÍAS DIVINAS

Todo cuanto llevamos visto en este documento es una simple adaptación esquemática, concebida para facilitar el entendimiento humano de lo Grande. La Verdad es infinitamente más compleja y más hermosa.

Tengamos también muy presente que las Grandes Inteligencias no piensan como los seres humanos. No tienen la gran cantidad de limitaciones a tantos niveles que caracterizan la condición humana (como iremos viendo más adelante, en especial en el Ágora 06). Tampoco compartimos con las divinidades sus idiomas, ni percepciones, ni marcos de referencia culturales.

Por tanto esta explicación se debe entender como la pobre adaptación a palabras de unas cuantas simplificaciones terriblemente toscas. La mejor vía que sigue teniendo cada ser humano para acceder a lo esencial está en su interior, a través del corazón de cada uno. No se participa en lo esencial mediante la lectura de palabras. Éstas sólo son una pobre herramienta de ayuda para facilitar el despertar del entendimiento humano.

Incluso filtrado a través de esta simplificación y traducción a frases, me temo que este Ágora le parecerá a muchos más etéreo e inconcreto que el resto. Tal vez una abstracción ininteligible, o incluso demencial. Pero es inevitable que sea así, dada la inusual temática de este Ágora, tan alejada de la experiencia humana cotidiana. Ruego, pues, paciencia.

En fin. Pese a todo, debemos llevar adelante un paso más el desarrollo de esta extraña exposición. Como decía antes, pasó largo Tiempo verdadero en que el Ser se deleitaba en la felicidad e interrelaciones de la Cultura Primera. Después comenzó la Voluntad Cuarta, que aún continúa vigente, y que es incomparablemente más compleja que las Voluntades previas.

Como hemos visto, la Voluntad Primera y la Segunda trataban en esencia de localizar lo Múltiple “fuera” del Uno. A su vez la Voluntad Tercera creó lo Múltiple en una “pequeña parte” dentro del Uno. Pues bien, la nueva Voluntad Cuarta consiste básicamente en un colosal conjunto de procesos que tienen la finalidad de crear lo Múltiple “fuera” del Uno.

Se trata de un objetivo a largo plazo (incluso para los cánones divinos), que ocurrirá en algún momento futuro del Tiempo verdadero. Y como veremos, la peculiar problemática humana se encuentra plenamente inmersa en el desarrollo de esta Voluntad.

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03.4.1 Las Jerarquías Divinas

Al principio de la Voluntad Cuarta un gran número de las Primeras Personas se dividieron a sí mismas en Multiplicidades Interiores, a imagen y semejanza del proceso realizado tiempo atrás por el Uno en Su Voluntad Tercera (el proceso que hemos visto con cierto detalle en el apartado anterior).

De esta forma, las Primeras Personas entraban también en el Estado “Uno y Múltiple”:

• Como “uno”, cada Primera Persona sigue formando “parte” de la Primera Jerarquía (o Primera Cultura), exactamente igual que antes del comienzo de la Voluntad Cuarta.

• Como “múltiple”, cada Primera Persona engloba a una multiplicidad interior de consciencias de rango inferior, que están limitadas las unas con respecto a las otras. El amplio conjunto de todas estas Personas (o Consciencias) que están en el rango vibratorio inmediatamente inferior a la Primera Jerarquía es lo que se conoce como Segunda Jerarquía de las divinidades.

Las Personas de la Segunda Jerarquía se reconocen a sí mismas como Personas independientes, rodeadas de hermanos y primos en el Amor infinito. Sus “dioses en las alturas” son las Grandes Personas en la Primera Jerarquía (que engloban a todos ellos, en una vibración superior). De forma similar a como el Uno es el “Dios en las Alturas” para las Personas de la Primera Jerarquía (que engloba a todas las Primeras Personas en Su Vibración Suprema).

A continuación, numerosas Personas de la Segunda Jerarquía entraron a su vez en el Estado “Uno y Múltiple”, de forma similar a lo sucedido con numerosas personas de la Primera Jerarquía. De esta forma apareció la Tercera Jerarquía, compuesta por la multiplicidad de personas cuyas energías vibran en un rango inmediatamente inferior a la Segunda Jerarquía.

La repetición de este proceso dio lugar sucesivamente a la Cuarta Jerarquía, a la Quinta, la Sexta, etc… Así hasta un numero de niveles energéticos indeterminado para el entendimiento humano. En otras palabras, estamos hablando del proceso de formación de los dioses de los dioses de los dioses de los dioses…

Podemos visualizar este proceso de jerarquización dibujando una elipse similar a la de la ilustración adjunta. A continuación dibujaremos otras cuatro elipses más pequeñas en su interior. Luego otras cuatro más pequeñas dentro de cada una de las anteriores. Y así se podría repetir este proceso sencillo cuantas veces queramos, hacia el infinito.

En este esquema:

• La elipse grande: representa al Todo, el Uno, o la Vibración Suprema. (Aunque en la realidad no tiene un Límite Exterior conocido). Contiene Todo (o más exactamente, ES Todo), incluyendo todas las Jerarquías.

• Las 4 elipses mayores: representan a 4 Personas que forman la Primera Jerarquía, Primera Cultura, o Tercera Voluntad. Las 4 son hermanas entre sí, e hijas del Todo. A su vez cada una es Múltiple, es decir, cada una contiene (ES) su propia jerarquización de rangos inferiores.

• El nivel inferior de 16 elipses: representa a 16 Dioses que forman la Segunda Jerarquía en este ejemplo. Cada uno tiene 3 hermanos y 12 primos, y cada uno es hijo de una Primera Persona. También cada uno es Múltiple y contiene (ES) su propia jerarquización de rangos inferiores.

• El nivel más bajo de 64 elipses: representa a 64 Dioses que forman la Tercera Jerarquía. Cada uno tiene 3 hermanos y 60 primos, y cada uno es hijo de una Persona de la Segunda Jerarquía.

• Para simplificar el esquema sólo he dibujado 3 Jerarquías. Si quisiéramos añadir la Cuarta, Quinta, Sexta, etc… solamente tendríamos que repetir más veces este proceso sencillo de jerarquización.

• El total de Consciencias presentes en este esquema son el Uno y 84 personas (4 + 16 + 64).

Esto es un esquema sencillo. En la realidad el proceso de jerarquización no va generando consciencias independientes de cuatro en cuatro, sino de multiplicidades en multiplicidades. Y no hay solamente tres niveles jerárquicos, sino un número indeterminado.

En su conjunto, el número total de personas que pueblan los mundos sutiles se cuenta por legiones, que son números extremadamente grandes de naturaleza no-humana.

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03.4.2 Las jerarquías de Almas, Ángeles y Devas

Los seres humanos solemos reconocer las Jerarquías de los niveles inferiores no como “divinas” sino como “seres espirituales”. Y así les damos nombres diferentes como son la jerarquía de Ángeles, la jerarquía de Almas y la jerarquía de Devas. Sin embargo no se trata en un sentido estricto de “otras jerarquías” aparte de las divinidades, sino de los rangos vibratorios más bajos de la Jerarquía Divina única. Es más una cuestión de nombres para designar sus peculiaridades culturales que otra cosa.

Las almas somos literalmente una cultura de dioses. Somos personas esenciales (es decir, sin formas), que participamos del Ser en rangos vibratorios relativamente bajos, por lo que somos poderes más limitados que las personas que pueblan y conforman los niveles jerárquicos superiores. Si bien estamos englobadas en dichas personas superiores, pues no hay separación real en el Todo, ni hay “afuera” conocido.

Por otra parte, las almas nos diferenciamos del resto de dioses en que estamos a cargo de animar y experimentar directamente la Humanidad, como ya veremos más adelante.

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03.4.3 Una comparación con las jerarquías humanas

Los seres humanos estamos muy familiarizados con la idea de jerarquías, pues son estructuras de poder que podemos encontrar por todas partes en nuestro entorno social. Por ejemplo en la organización de muchas instituciones religiosas, en los ejércitos, y en los cuadros directivos de las grandes empresas comerciales.

Estas jerarquías humanas tienen ciertas semejanzas con las jerarquías espirituales que las inspiran, pero también hay diferencias profundas debidas a la peculiar naturaleza humana. Me parece conveniente hablar sobre ello a continuación, para evitar posibles confusiones.

Cabe destacar las siguientes semejanzas:

• Ambas son estructuras organizativas que permiten asignar distintas funciones a distintas personas, a la vez que permiten la supervisión del trabajo desde los niveles superiores.

• Cada nivel tiene más poder que su inmediato inferior en rango. Así por ejemplo, un general manda más que un coronel; el coronel más que un capitán; el capitán más que un sargento; etc…

• La estructura es de tipo “piramidal”, formada por más personas en la base que en la cima. En el ejemplo anterior, hay más coroneles que generales; y a su vez más capitanes que coroneles; y también hay más sargentos que capitanes, hasta llegar a la tropa base que es el grupo más numeroso.

• Las personas que pueblan un mismo nivel tienden a compartir vivencias, camaraderías, etc… Es decir, tienen tendencia a formar una cultura diferenciada del resto de niveles.

• Las personas que ocupan un nivel determinado son responsables sobre las personas a su cargo en todos los niveles dependientes inferiores. Es decir, deben ser capaces de responder ante autoridades superiores acerca de su propia gestión, e igualmente responder de la gestión de cada persona a su cargo.

Por otra parte, las jerarquías humanas son diferentes a las espirituales en estos aspectos:

• El humano que ocupa un puesto de mando no es un dios para los humanos a su cargo. En cambio en las Jerarquías Divinas las personas en cada nivel son literalmente dioses para las personas que forman los rangos inferiores. Tal es la distancia que separa un nivel de otro.

• La distribución de poderes en las jerarquías humanas se realiza arbitrariamente, por convención o acuerdo entre las personas. En cambio el Poder de las divinidades es Su Ser. No son honores que se les pueda conceder o retirar, sino su propia esencia. Su propio rango (es decir, la frecuencia vibratoria de sus energías) determina que cada consciencia participe más cerca o más lejos del Poder verdadero, que es el Ser (el Uno).

• En una jerarquía humana el cuerpo físico del general no engloba en su interior todos los cuerpos físicos de los coroneles a su cargo, al igual que el cuerpo físico de cada uno de dichos coroneles tampoco engloba dentro de sí los cuerpos físicos de los capitanes a su cargo. Tal idea sería una locura descabellada, inconcebible de llevar a la práctica en el mundo de las formas. En cambio, cada divinidad que se encuentra en Estado “Uno y Múltiple” engloba en su propio “cuerpo” (es decir, dentro de los límites de sus propias energías) todos los “cuerpos” de cada divinidad dependiente en las Jerarquías inferiores.

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03.4.4 Las Formas y lo “Prétero-Supra-Forme”

Al hilo de lo anterior, quisiera aclarar también que el Ser no tiene Forma, sino que está “por encima de” y es “anterior a” las Formas. Podemos imaginar la esencia como el “espacio” en el que están las Formas, pero sin ser forma él mismo. Naturalmente, las esencias no se perciben con la vista ni con ningún otro órgano del cuerpo físico humano, pues éste sólo pueden captar otras Formas.

No conozco ninguna palabra del idioma castellano que sea adecuada para designar lo que es “anterior y superior” a las Formas. Expresiones como “informe” o “amorfo” no resultan satisfactorias. En cambio sí que me parece auto-descriptiva la sugerencia del Sr. Freeman “Prétero-Supra-Forme”, por lo que me voy a permitir utilizar este neologismo en la presente exposición.

Todos los mundos sutiles (divinidades, espíritus, etc…) son Prétero-Supra-Formes, es decir, no están limitados a presentar Formas.

Para el entendimiento humano, que siempre está inmerso en las Formas, es difícil concebir cómo son estas personas sin Forma. Es decir, cómo pueden funcionar esas culturas, o cómo se reconocen unas personas a otras entre sí.

Los humanos se identifican y se diferencian por sus caras (es decir, por las formas particulares de sus ojos, narices, bocas, etc…); o por el aspecto de su cuerpo físico (es decir, su forma: estatura, complexión, etc…); o por sus huellas dactilares (que son formaciones en la epidermis de los dedos); o por su voz (la forma en que cada cual modula los sonidos, según las formas de sus propios órganos de fonación); etc…

Es decir, toda la percepción sensorial humana gira en torno al reconocimiento de Formas. Para percibir lo esencial utilizamos otras vías de conocimiento de naturaleza no-sensorial.

Imaginemos ahora una gran bolsa que contiene una mezcla de diversos gases (como oxígeno, nitrógeno, argón, etc…). Los gases no se encuentran agrupados en Formas, sino que sus átomos están mezclados unos con otros llenando todo el espacio disponible en la bolsa. Y sin embargo, aunque no hay Formas, podemos reconocer y diferenciar unos gases de otros.

Las personas prétero-supra-formes (por ejemplo, nosotros, nuestras almas) serían como los gases del ejemplo anterior. No están “separadas” unas de otras por sus Formas, que no las tienen, sino por sus Consciencias.

Quizás el mejor ejemplo de esto para el entendimiento humano sea recordar la dinámica de nuestros sueños. Todos hemos sentido que alguien estaba presente en un sueño que hemos tenido, aunque a esa persona no se la viera en el sueño de forma explícita. O hemos estado hablando con alguien, y mientras le hablábamos ha cambiado su aspecto: se ha manifestado como más joven, o como más viejo, o tal vez con una apariencia completamente diferente. En los sueños una persona se transforma de pronto en otra, o en muchas. Y lo más extraño es que nada de todo esto nos llama la atención mientras dura el sueño. Nos parece algo absolutamente normal, dentro de la “lógica onírica”.

Como humanos, podemos considerar que el trato social entre las personas de los mundos sutiles es muy parecido a esta dinámica onírica.

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03.4.5 Una comparación de las Jerarquías con las Matemáticas Fractales

Un fractal es una estructura geométrica irregular, frecuentemente sencilla, que se repite a distintas escalas. Desde el punto de vista de la computación, el fractal se forma fácilmente mediante la simple iteración de un algoritmo breve.

Últimamente las estructuras fractales se han popularizado porque se pueden encontrar con cierta frecuencia en la naturaleza (como en copos de nieve, hojas de helechos, el sistema circulatorio, etc…). Por ejemplo:

Esta hermosa fotografía fue facilitada por un colaborador, e ilustra muy bien la repetición fractal de una misma estructura a varios niveles. En un sano arrebato de buen humor, el Sr. Freeman re-bautizó el proyecto Ágora Fractal como un “Brócoli Epistemológico”.

Los fractales naturales no tienen el nivel de detalle preciso hasta el infinito que define la teoría geométrica, pero sin duda son muy buenas aproximaciones. Para muchas personas es intrigante pensar dónde han podido aprender matemáticas los brócolis.

En Internet se pueden encontrar muchos más ejemplos e información sobre el tema, para quien esté interesado. Aquí únicamente vamos a comentar la relación de esta geometría con las Jerarquías.

Tomemos como ejemplo el cuerpo físico de un ser humano. Tiene una clara disposición jerárquica en su interior. Se compone de una serie de órganos, cada uno de los cuales contiene a un nivel inferior una serie de tejidos. Cada tejido está compuesto en un nivel inferior por una infinidad de células. A su vez, cada célula contiene una serie de orgánulos intracitoplasmáticos, que se pueden seguir dividiendo (y llegaremos a los niveles de moléculas, átomos, y partículas subatómicas).

El cuerpo humano a su vez forma parte de jerarquías superiores, como el conjunto de personas que vivimos en una ciudad (“los madrileños”, por ejemplo); luego el conjunto de ciudades y pueblos que forman un país (por ejemplo, “los españoles”); o el conjunto de países que forman una estructura superior (como “los europeos”).

Sin embargo ni los órganos internos ni las células tienen la forma de seres humanos en miniatura, con sus brazos y piernecitas. Y tampoco el conjunto de muchos hombres tiene la forma de un solo hombre gigantesco.

Es decir, las jerarquías coinciden con los fractales en que ambos presentan distintos niveles de organización englobados unos dentro de otros. Pero difieren en que no hay repetición de estructuras de un nivel al otro, sino que cada nivel presenta sus propias estructuras y funciones.

En el caso de las Jerarquías Divinas que estamos comentando, cada nivel está formado por numerosas personas que comparten una función y una cultura propia, que es diferente a las que se encuentran en los niveles superiores e inferiores.

Podemos concluir que es inevitable que las Jerarquías nos recuerden un poco a los fractales, pero lo cierto es que están muy alejadas de su definición matemática pura. No se pueden generar por la simple iteración de un algoritmo breve.

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03.4.6 Líneas Creadoras Paterna y Materna

Las energías divinas son puras, no están polarizadas como todas las energías de este Universo (en el Ágora anterior se puede encontrar una explicación sobre este punto). Por tanto, la divinidad no presenta los dos aspectos complementarios Femenino/Masculino con los que estamos tan familiarizados los humanos. Y por cierto, ésta es la respuesta correcta a la vieja pregunta de la Filosofía Escolástica medieval sobre cuál es el sexo de los ángeles. Todas las personas espirituales vibran a una frecuencia más elevada y no-polarizada que la mente, por lo que no son ni femeninas ni masculinos, sino que su naturaleza es un rango superior.

Las Líneas Creadoras masculinas y femeninas no se refieren pues a su sexo, que no lo tienen, sino a sus características. La Creación femenina se complace en multiplicar lo idéntico. En cambio la Creación masculina se complace en lo único.

A nivel humano, podemos ver un ejemplo clásico de Creación femenina en las abuelas que acuden al hospital para ver a su nuevo nietecito que acaba de nacer. Están eufóricas, y enseguida encuentran parecidos con su propio hijo o hija: la formita de la boca, o las manecitas, o un gesto casual del bebé… Da lo mismo, cualquier cosa sirve para aumentar la alegría de la abuela. Y si no hay parecido en la cara, pues tampoco importa. Siempre está ese lunar en la espalda que también tiene el tío Perico, o la forma en que ha ido el parto, igualito al de la prima Eusebia aunque eran otros tiempos.

Sin ser del todo conscientes, las abuelas están cumpliendo con un antiguo ritual humano de reconocer al bebé como parte de la familia. Una vez reconocido, se esfuma la preocupación subliminal que tenían y se abren de par en par las puertas de la alegría. Ya se puede dar la bienvenida al recién llegado como algo propio, amarlo sin límites y cuidarlo como es debido: el bebé es su descendiente. La familia ha crecido con este nuevo miembro. El milagro está hecho, se ha multiplicado lo idéntico.

Por otra parte, la abuela no va a molestarse si en vez de un nieto van viniendo con el tiempo dos, o tres, o más. Con cada uno cumple el mismo ritual, y cada uno es una nueva alegría, no importa cuantos otros haya. En el fondo, cuanto más se multiplica lo idéntico más se experimenta el gozo creador femenino. La desgracia viene si algún bebé no se reconoce como del propio linaje, sino como perteneciente a otra familia. El diferente nunca puede ocasionar la misma alegría que los idénticos.

Por otra parte, la imagen de la Creación masculina a nivel humano es el coleccionista (de monedas, de cromos, de discos, de mariposas, o de lo que sea). Si un coleccionista de sellos posee cientos de ejemplares, pero son todos iguales entre sí, no le parecerá que tiene una gran colección. El filatélico valora que cada sello sea diferente al resto: una tirada limitada, o antigua, o de un país exótico, o con un raro defecto de impresión, o el matasellos es inusual, etc… En realidad lo que busca el coleccionista es precisamente la diferencia, el ejemplar único. Cuando posee algo idéntico es como si no tuviera valor, y lo vende o lo cambia por otra cosa distinta lo antes posible. Prefiere tener unas pocas piezas muy raras antes que muchas iguales.

El Estado divino “Uno y Múltiple”, que genera un nivel jerárquico de rango inferior, es una Línea Creadora Materna, y como tal se complace en multiplicar lo ya existente.

Otras divinidades no pasan al Estado “Uno y Múltiple”, sino que se deleitan con la Creación de algunos objetos nuevos y misteriosos. Es decir, se deleitan en la Línea Creadora Paterna. Lo que se valora de tales objetos es que sean diferentes a los que ya existen en la propia colección, y también diferentes a los que existen en otros lugares.

En la Línea Creadora Paterna, el objeto creado es diferente a su creador en algún aspecto. Nunca es una multiplicidad de sí mismo.

Un ejemplo de Creación Paterna única es este Universo con todo lo que contiene. Lo que los seres humanos solemos llamar “La Creación”. Pero lo cierto es que hay legiones de otras Creaciones únicas “al margen de” ésta. Algunas son más o menos similares a este Universo, y otras difícilmente se podrían comparar.

El Dios directamente Creador de este Universo (que lo contiene en su interior), no pertenece a las Primeras Jerarquías. Hay otros Poderes muy superiores a Él, al igual que hay otros objetos inconcebiblemente mayores que este Universo.

Si pensamos en nuestro Universo, con toda su grandiosidad y sus cantidades colosales de energía que sobrepasan el entendimiento humano, podemos empezar a vislumbrar que lo Grande es verdaderamente MUY GRANDE. Da vértigo imaginar una infinidad de Universos, creados por seres todavía mayores que los contienen en “sus cuerpos”.

Y sin embargo, todas las divinidades con todas sus creaciones están contenidas en “una pequeña parte” del Uno. Tal es la Grandeza del Amado.

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03.4.7 La Creación Paterna y la Voluntad Cuarta

Retomando el tema que comentaba al principio de este apartado, podemos interpretar la Voluntad Cuarta del Uno como un colosal conjunto de procesos, cuyo objetivo a largo plazo es la Creación de lo Múltiple “fuera de” el Uno.

La complejidad de estos procesos excede la capacidad de comprensión humana. Lo sorprendente sería que como humanos pudiéramos comprender algo de todo esto, dadas las circunstancias que estamos viendo.

Sin embargo, hay que entender que este Universo y el resto de objetos singulares no se han creado por casualidad ni por capricho, sino que son los inicios de un Gran Plan de mucho mayor alcance.

Este Universo no es una Creación acabada. No hay más que mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que todo lo que contiene está en constante movimiento. Se trata de una entidad en crecimiento. El Universo es como una matriz que está generando Formas. Estas Formas serán en el futuro un Ser colosal, capaz de acompañar al Uno.

La multiplicidad de objetos singulares tiene como objetivo principal generar a largo plazo una multiplicidad de grandes personas diferentes “fuera de” el Uno. Es decir, el objetivo último de las Jerarquías divinas y de todos los Universos creados es cumplir la Voluntad Cuarta. Ésta es su razón fundamental de ser.

Recapitulando en palabras sencillas lo ya explicado hasta ahora, cabe decir que el Uno:

• Busca su reflexión de lo Múltiple en “el exterior” (Voluntades Primera y Segunda)

• Crea lo Múltiple en su interior (Voluntad Tercera)

• Ordena las fuerzas para Crear lo Múltiple en “el exterior” (Voluntad Cuarta)

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Poco sabemos sobre las grandes personas que en el futuro del Tiempo verdadero acompañarán al Uno en multiplicidad “exterior”. Serán colosales, mayores que los propios dioses. También sabemos que serán legiones, y cada persona diferente entre sí. Por último, sabemos que estarán basadas en las Formas (no como el propio Uno, que es supra-forme).

Toda la pequeña problemática humana se enmarca en este macro-proceso de lo Grande, por lo que volveremos sobre estos temas en las siguientes Ágoras.

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03.4.8 La paradoja del pintor y el paisaje

Una conocida paradoja nos cuenta cómo un pintor está sentado en un campo, pintando en su lienzo el magnífico paisaje que se extiende ante sus ojos. El pintor es muy detallista, por lo que pone todo su esmero en incluir en el cuadro cada montaña, cada árbol, cada flor.

Cuando acaba su obra, la revisa satisfecho. Pero… en eso se da cuenta de que falta algo importante en el cuadro. Su paisaje no está completo como él pretendía, porque le falta el propio pintor pintado en él, sentado en una esquina con sus pinceles y su lienzo.

Así pues como es un pintor muy perfeccionista retoca el cuadro, y le añade un pintor sentado con su lienzo que a su vez contiene una versión más pequeña del paisaje.

Pero… se da cuenta de que la obra tampoco está completa. Al lienzo que está pintado en el cuadro le falta un pequeño pintor sentado con su lienzo. Luego a éste le falta un pintor con un lienzo que muestre el paisaje con un pintor con un lienzo que muestre el paisaje… así en regresión infinita.

Es decir, la Creación no está completa si falta el Creador. Pero incluir al Creador como “una parte” de la propia Creación es una aberración, que sólo conduce a paradojas lógicas como ésta, de tener que ir añadiendo recursivamente hacia el infinito la presencia del propio Creador.

Sólo hay una forma posible en que la Creación esté completa con la Presencia de su Creador, sin caer en paradojas incomprensibles: cuando toda la Creación está incluida en el propio Creador. Paisaje, pintor y lienzo son Creación dentro del Creador y no hay paradoja. No hay necesidad de añadir el pintor al cuadro, pues el cuadro ES el pintor. Creador y Creación son uno mismo, sin separación ni paradojas.

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03.5 – TODO ES ENERGÍA

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03.5.1 Lo Eterno

Durante el siglo XIX varios físicos colaboraron en la definición del Primer Principio de la Termodinámica, también conocido como Ley de la Conservación de la Energía.

Expresado en términos sencillos, este Principio postula que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Un ejemplo cotidiano sucede cada vez que enchufamos una estufa a la red. La energía eléctrica se transforma en energía calorífica, que caldea agradablemente nuestra casa.

Algo que no se puede crear ni se puede destruir es por definición algo ilimitado en el tiempo. Tanto en su pasado (no se ha creado, no tiene origen), como en su futuro (no se destruirá, no tendrá final).

En otras palabras, para la ciencia la energía es Eterna.

Tradicionalmente la Eternidad era el campo de estudio de las religiones. Una novedad que trajo este Principio en su momento fue incorporar el estudio de lo eterno a una de las ramas de la ciencia.

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03.5.2 Materia y Energía

En 1905 Albert Einstein sorprendió al mundo con la publicación de su primera Teoría de la Relatividad.

De ella deriva, entre otras muchas cosas, la famosa ecuación para expresar la equivalencia entre la masa y la energía:

E = mc²

O bien,

Energía en reposo = Masa × (Velocidad de la luz)²

En su interpretación tradicional, esta ecuación explica que la masa siempre conlleva una cierta cantidad de energía aunque se encuentre en reposo (que es una idea que no se encontraba en la mecánica clásica, anterior a la Relatividad). Es decir, describe una cierta equivalencia entre dos cosas de naturaleza diferente (masa y energía).

Sin embargo, hay que entender dos aspectos importantes de esta ecuación:

1) La energía es movimiento. No hablo sólo de la “energía cinética”. Se manifieste como se manifieste, toda energía ES movimiento. Puede moverse de muchas maneras (en ciclos grandes o cortos, parecer sólida, etc…), pero lo que nunca puede hacer en un sentido estricto es “estar en reposo”, inmóvil. La expresión “Energía en reposo” es un oxímoron, es decir, se contradice a sí misma “in terminis”: si es movimiento no está en reposo, y si está en reposo no es movimiento. Podemos usar un oxímoron como una argucia mental, una abstracción que nos sea útil para entender algún fenómeno. Pero no debemos olvidar que es algo irreal que no existe en el mundo natural. En su sentido estricto, no es posible “Energía en reposo”.

2)  El sentido de la ecuación es literal. No describe dos cosas diferentes que de alguna manera son “equivalentes” entre sí (es decir, que cada cosa tiene un valor mensurable, y que ambos valores resultan ser comparables y similares entre sí). La ecuación no describe una equivalencia, sino una igualdad. Lo que hay a la izquierda del símbolo “=” es exactamente igual a lo que hay a su derecha, y viceversa.

La ecuación nos dice que la masa multiplicada por un número enorme (el cuadrado de la velocidad de la luz) es igual a energía.

Es decir, que una cantidad muy pequeña de masa (por ejemplo, el poco material que contiene una bomba atómica), se transforma en una cantidad ENORME de energía liberada (como fueron las dos explosiones atómicas que destruyeron las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki en 1945).

Veamos qué nos dice la Wikipedia sobre la bomba utilizada contra las personas de Hiroshima:

“La detonación creó una explosión equivalente a 13 kilotones de TNT, a pesar de que el arma con U-235 se consideraba muy ineficiente pues sólo se fisionaba el 1,38% de su material. Se estima que instantáneamente la temperatura se elevó a más de un millón de grados centígrados, lo que incendió el aire circundante.

[…] El radio de total destrucción fue de 1,6 kilómetros, provocando incendios en 11,4 km². Los norteamericanos estimaron que 12,1 km² de la ciudad fueron destruidos. Autoridades japonesas estimaron que el 69% de los edificios de Hiroshima fueron destruidos y otro 6-7% resultó dañado.

[…] De acuerdo a la mayoría de las estimaciones, los efectos inmediatos mataron aproximadamente a 70.000 personas en Hiroshima. La estimación total de muertes de finales de 1945, en la que se incluyen quemaduras, muertes relacionadas a la radiación, así como efectos agravados por la falta de recursos médicos, varía entre los 90 y los 140.000. Algunas otras fuentes aseguran que más de 200.000 personas fallecieron para 1950, ya sea a causa de cáncer y otros padecimientos a largo plazo.”

De la Wikipedia, artículo “Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki”

Es decir, que toda esa energía destructora tan inimaginable es igual a menos del 2% de fisión de la poca materia radioactiva que contenía la bomba.

Por otra parte, si leemos la igualdad anterior en su sentido inverso, también nos dice que una cantidad ENORME de energía se “comprime” formando un poquito de materia.

La ecuación es, pues, extraordinaria. No sólo nos muestra que lo que llamamos “materia” y “energía” son dos nombres distintos para designar dos estados de una misma substancia, sino que también nos muestra la relación proporcional entre ambos estados.

Para entender esto mejor, pensemos en el agua. La encontramos en estado líquido en ríos y mares. En estado gaseoso en la atmósfera. Y como sólido en el hielo de los casquetes polares. Los humanos percibimos tres substancias diferentes: líquido, vapor y hielo. Pero en realidad son tres estados en que se manifiesta una única substancia, el agua. Según las condiciones del entorno, el agua cambia dinámicamente de un estado a otro: al aplicar calor tiende a transformarse en vapor gaseoso, y al retirar calor tiende a transformarse en hielo sólido.

La energía “comprimida”, como el agua congelada, se manifiesta en el estado que llamamos “materia”. La materia no es algo “parecido” ni “equivalente” a la energía. ES literalmente energía, manifestada en su estado material.

Podemos comenzar a vislumbrar las colosales cantidades de energía que se precisa comprimir para manifestar toda la materia presente en este Universo.

Toda esta energía (la materializada y la que no lo está) es substancia del Uno, moviéndose de diferentes maneras. Lo Creador no crea el mundo tomando “algo ajeno” a Sí Mismo, como haría un albañil humano, que coge ladrillos (material ajeno a su propio cuerpo) para levantar una pared. Como hemos visto, no se conoce nada “exterior” al Todo. Tampoco existe la “paradoja del pintor y el paisaje”, de Creador y Creación separadas. Todo es Uno.

Por tanto toda la Creación, incluyendo este Universo, está formada con la “substancia” del propio Todo. Con ese algo tan misterioso y eterno, que siempre se mueve y se transforma, que llamamos energía.

Todo es energía: tanto lo sutil como lo universal. Nosotros somos energía ordenada, interactuando en esencia y en formas muy complejas.

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03.5.3 Energía – Consciencia – Inteligencia

De la misma forma que en el lenguaje común usamos dos palabras distintas para designar lo mismo (materia y energía), también usamos las palabras “Consciencia” e “Inteligencia” como si designaran cosas diferentes.

En realidad todo ello es lo mismo. La ecuación relativista re-formulada en su sentido profundo más amplio queda como sigue:

Energía = Materia = Consciencia = Inteligencia

Diferentes nombres para varios aspectos de lo mismo.

Como decía, Lo Creador (que es la Perfección, Consciencia y Sabiduría mismas), utiliza su propia “substancia” para elaborar todas sus creaciones. Lo sorprendente sería que tal calidad en la “materia prima” diera como resultado creaciones imperfectas, inconscientes o estúpidas.

Todo el Universo es energía. Y todo el Universo participa de la Perfección, Consciencia y Sabiduría a distintos niveles. Las energías de rango más elevado están más próximas a lo sublime que las energías más densas. Pero en realidad todas las cosas del Universo participan en mayor o menor medida de la Consciencia y la Inteligencia.

Nuestro cuerpo físico tiene su propia inteligencia. Hay más consciencia en cualquier órgano de nuestra anatomía que en cualquiera de las células individuales que lo componen a un rango inferior de la jerarquía. Pero tanto la célula como el órgano son entes conscientes e inteligentes en mayor o menor medida, cada uno con su propia cultura. Por ello es posible mantener nuestro cuerpo sano y equilibrado hablando con él. (En realidad gobernar nuestro cuerpo es un acto social, de coordinar a una multiplicidad de personas sin levantar sus resistencias. Hablaremos de ello más adelante).

La naturaleza energética de nuestros cuerpos es lo que posibilita que funcionen muy bien terapias como la Acupuntura o las Flores de Bach.

Una catarata o una montaña son también seres inteligentes y conscientes a su propia manera. Por ello es posible esa comunicación fructífera con los entes naturales, que vemos en tradiciones como el Chamanismo o el Animismo. A menudo usando técnicas que facilitan entrar en los llamados “estados alterados de conciencia”. La base de todo ello está en el hecho de que todo participa “a su manera” de la Consciencia y de la Inteligencia. Es decir, todo es Energía.

A otro nivel, la madre Tierra (con todas sus cataratas y todas sus montañas conscientes) tiene también su propio nivel de consciencia e inteligencia. O dicho más exactamente, participa de la Consciencia y la Inteligencia a su propio nivel. Esta realidad está en la base de, por ejemplo, la famosa Hipótesis de Gaia publicada por James Lovelock en 1979 (que no presenta la Tierra como un organismo vivo, como muchos creen, sino como una entidad que se auto-regula interactivamente y que se compone principalmente de organismos vivos).

Igualmente el Sol es inteligente y consciente. Y el Sistema Solar en su conjunto. Y la Vía Láctea. Y el Universo entero. Como decía tan inspiradamente Dante al final de “La Divina Comedia”:

“L’Amor che move il Sole e l’altre stelle”

Dante Alighieri: “Divina Commedia” (Paradiso XXXIII, 1.313-1.321)

El Amor que mueve el Sol y las estrellas. Todo energía, todo consciencia, todo inteligencia. No hay un “aparte”, como vengo insistiendo.

Probablemente sería más útil que el SETI abandonara la búsqueda de “vida inteligente” (o lo que ellos entienden por tal cosa) en el espacio remoto, y se aplicara provechosamente a comunicar desde la humildad y el respeto con la inteligencia que ES todo, aquí y ahora. La inteligencia se manifiesta en diferentes grados en todas las cosas, pues ES la composición misma de todas las cosas. De nosotros mismos y de todo alrededor.

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03.5.4 Rangos de frecuencias

Estamos acostumbrados a la manera en que nuestros ojos y cerebros perciben los colores. En realidad, cada color corresponde a un determinado rango de las frecuencias del espectro electromagnético. Más allá de esos rangos hay otras frecuencias que resultan invisibles para los ojos humanos, como por ejemplo las bandas del infrarrojo y el ultravioleta.

También estamos acostumbrados al rango de frecuencias que podemos percibir con los oídos, entre los sonidos más agudos y los más graves. Más allá hay otras frecuencias que son inaudibles para los oídos humanos, como las ultrasónicas e infrasónicas que emiten el sonar, los murciélagos o los delfines.

El ser humano utiliza muchas otras frecuencias energéticas que no puede ver ni oír directamente con sus sentidos físicos, sino utilizando una gran variedad de aparatos: radar, radios, televisores, satélites, teléfonos móviles, equipos Wifi, hornos microondas, etc…

Hay que entender que todas estas frecuencias energéticas que utiliza el ser humano (directamente o mediante aparatos) son solamente una pequeña parte de todo el rango posible de vibraciones energéticas.

Podemos visualizarlo como el teclado de un piano. Desde el punto de vista humano, las notas más agudas son las vibraciones más altas, que corresponderían a las Primeras Jerarquías divinas. Y las siguientes notas más graves van correspondiendo sucesivamente a las Jerarquías de rango inferior, a la polaridad de los pensamientos humanos, y a la polaridad de las emociones. Finalmente las notas más graves de todas corresponderían en este ejemplo a la polaridad del nivel material. Es decir, a todo el mundo físico que los humanos vemos y oímos (directamente o con aparatos).

Las vibraciones más altas (agudas o sutiles) tienen una carga energética superior, y por tanto se imponen de forma natural a las vibraciones más bajas (graves o densas).

También hay que tener en cuenta que todas las vibraciones coexisten simultáneamente. Pensemos por ejemplo en las emisiones de televisión, que están todas a la vez en el aire aunque no las veamos. Lo que hacemos es sintonizar nuestro aparato de televisión a una banda determinada (un solo canal, como Tele 5 o Antena 3), ignorando todo el resto de canales. El resto de transmisiones siguen estando, pero no las percibimos porque estamos sintonizados en otra frecuencia diferente.

Con el ser humano sucede algo parecido. Normalmente está sintonizado a las frecuencias del mundo material, por lo que no percibe las frecuencias de los mundos sutiles. Esas emisiones, esos rangos de frecuencias, están aquí y en todas partes pero no lo percibimos porque tenemos “nuestro televisor” ajustado a otro canal.

Es decir, la divinidad no nos creó y se fue a otra parte dejándonos solos. Está “aquí mismo”, vibrando en una frecuencia alta en la que normalmente no estamos sintonizados.

Los humanos pueden sentir directamente el Éxtasis divino cuando se encuentran en determinados estados alterados de su consciencia. Aunque la experiencia más común que nos aproxima al Éxtasis es el clímax sexual. En las escuelas del Tantrismo se explica esta importante vía del conocimiento para participar en lo sagrado, a través de la unión armoniosa y gozosa de los complementarios masculino y femenino.

La verdad es que el sexo es una bendición maravillosa cuando lo practican libremente dos personas que así lo desean. Yo, por poner un ejemplo, todavía me acuerdo.

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03.5.5 Una magnitud continua que presenta zonas de estabilidad

Ya para finalizar este apartado, hay otro aspecto que quisiera destacar también sobre las energías: el rango de frecuencias energéticas es continuo, pero existen determinadas zonas de estabilidad.

Cuando miramos al Arco Iris, no tenemos ningún problema en identificar sus colores puros: el rojo, el amarillo, el verde… Pero, ¿en qué punto se corta un color y aparece otro?. La mayoría de personas empezarán a hablar de colores mixtos, como verde amarillento o amarillo verdoso. Y seguramente no habrán dos personas que estén de acuerdo en el punto exacto en que cada color desaparece y es reemplazado por otro.

El motivo es que la separación en colores independientes es una percepción humana. En sentido estricto no existe tal cosa en la naturaleza. Las frecuencias energéticas son siempre magnitudes continuas, no existen saltos discretos de una a la otra. Somos nosotros quienes vemos un rango más o menos determinado de frecuencias como amarillo, y otro distinto como azul. Pero la verdad es que todas las energías son continuas.

Sin embargo existen determinadas zonas en las frecuencias en las que tienden a estabilizarse.

Imaginemos la escalera de una finca, en la que un niño suelta una pelotita que va cayendo de escalón en escalón. Puede ocurrir que la pelotita se detenga en un escalón, o que prosiga su caída al encuentro del siguiente escalón (donde a su vez es posible que se detenga, o que siga cayendo más todavía al siguiente nivel). Es decir, la pelotita se detiene estabilizada en un escalón o en otro. Lo que nunca hace es quedarse flotando en el espacio entre dos niveles.

Algo similar sucede, por ejemplo, con la gigantesca atracción gravitatoria del Sol. Hay unas zonas determinadas del espacio donde la materia tiende a mantenerse en órbita estable, girando alrededor del Sol sin precipitarse hacia él. Como en el ejemplo de la pelotita, los objetos tienden a mantenerse en una órbita, o caen hasta la siguiente órbita más baja (el siguiente peldaño de la escalera). Y si tienen tal inercia que no se estabilizan en ninguna órbita, entonces caen hacia el Sol.

Todo el rango de energías, desde las sutiles más elevadas hasta las densas materiales, es continuo. Pero existen determinados “escalones” u “órbitas” que son más estables por su naturaleza interna, y es donde encontramos agrupadas cada nivel de las Jerarquías y cada nivel de las Formas (es decir, los pensamientos, las emociones y la materia).

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03.5.6 George Harrison y Patanjali

Quisiera cerrar este apartado con la acertada cita del sabio maestro Patanjali que incluía mi amado George Harrison al final de su último álbum, “Brainwashed” (2002). (Por cierto, en mi opinión un buen disco, muy recomendable.)

“El Espíritu no ama. Es el Amor mismo.

No existe. Es la Existencia misma.

No conoce. Es el Conocimiento mismo.”

“Cómo conocer a Dios” (Los Aforismos Yoga de Patanjali)

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03.6 – MONOTEÍSMO, POLITEÍSMO, PANTEÍSMO …Y MÁS

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03.6.1 La Fábula de los Ciegos y el Elefante

Esta Fábula tiene muchas variantes. Generalmente se atribuye al poeta persa Rumi, ya que está incluida en su obra “Masnawi” (hacia 1.258) con el título de “Elefante en el establo”. Aunque también aparece en la obra anterior de Hakim Sanai “El Amurallado Jardín de la Verdad”. Al parecer ambas historias están basadas en un argumento más antiguo, utilizado por los maestros sufís durante siglos.

En esencia, la fábula trata de un grupo de ciegos que examinan un elefante. El que ha tocado sus patas, lo describe como unas columnas. El que ha tocado el lomo, como una pared. El que ha tocado un colmillo, como una cimitarra. El que ha tocado la trompa, como un tubo flexible.

La fábula muestra como ningún conocimiento parcial puede mostrar el Todo, que siempre es mayor que la suma de sus partes. Es decir, la imagen completa del elefante no es columnas, ni pared, ni cimitarra, ni tubo. El elefante es todas estas cosas simultáneamente, y mucho más.

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03.6.2 Verdad Objetiva y puntos de vista subjetivos

“(Habla el MUNDO)

¡Corta fue la Comedia! Pero ¿cuándo

no lo fue la comedia desta vida,

y más para el que está considerando

que toda es una entrada, una salida?”

Pedro Calderón de la Barca: “El Gran Teatro del Mundo” (hacia 1.645)

En el gran teatro del mundo cada persona tenemos nuestro propio asiento reservado. No hay dos asientos iguales, al igual que tampoco hay dos seres humanos iguales.

Lo que cada espectador toma por verdadero es simplemente su propio punto de vista parcial sobre la obra. Y como el teatro es grande, a veces los puntos de vista están muy separados unos de otros.

El error fatal viene cuando un ser humano cree que sólo es verdad lo que se ve desde su propio asiento. Y que por tanto el resto de asistentes al teatro están todos equivocados, o son todos unos embusteros.

Pero, ¿qué versión de la obra es la “verdadera”?. ¿La de uno de los espectadores en primera fila?. ¿Quizás la visión de la señora que ocupa un palco lateral?. ¿O tal vez interpretará mejor la obra el señor que está sentado en medio del primer piso?

La Verdad, amados hermanos, es el conjunto de todos los asientos con todos los puntos de vista posibles, más el escenario con sus actores, más el teatro entero, y más todo aquello que ocurre fuera del teatro. El teatro es perfecto. No sobran asientos. No hay nadie que esté en un sitio equivocado, todo es correcto. Pero debemos entender que sólo hay una Verdad Objetiva, que es el Todo.

Como en la fábula del elefante, no podemos acceder a la Verdad del todo con nuestra sola percepción: ni palpando un trozo del elefante, ni admirando la obra de teatro desde nuestro particular asiento privilegiado. Cada ser humano sólo puede acceder a la Verdad Objetiva participando del Ser verdadero. Sobre todo escuchando la maestría de su propio corazón.

Los espectadores no deben discutir entre sí sobre quién está en lo cierto, pues todos ellos están en lo cierto simultáneamente. Todos y cada uno de ellos dicen la verdad, pero todas son verdades parciales, con minúsculas. Como los ciegos de la fábula al hablar de columnas, cimitarras y demás.

Todo el conocimiento humano, incluyendo las religiones y las ciencias, es un conjunto de opiniones ampliamente compartidas. Todas en lo cierto, pero todas parciales. La Verdad Objetiva es mayor que la suma de estas partes. Es grandiosa, es el Todo literalmente.

No puede existir “el punto de vista objetivo”. Esto es otro oxímoron. Si es un punto de vista, no puede ser objetivo. Y si es objetivo, no puede ser un punto de vista.

Cuando una opinión está muy generalizada, se toma como si fuera la verdad misma y se considera ignorante al que no la comparta. La humanidad tiende a aferrarse a ese tipo de opiniones compartidas, que tienden así a perpetuarse. Por una parte, porque se hace creer a los niños que les va la vida en ello: cuanto más memoricen las opiniones oficializadas, mejores puntuaciones sacarán en sus notas, y (se les dice) mejor será su vida futura. Por otra parte, la mentalidad tipo “ellos o nosotros” coloca a los que no compartan tal opinión (es decir, a casi todo el teatro) en la posición de adversarios o enemigos, a los que hay que aniquilar sin piedad.

Así que, con frecuencia, las opiniones “oficiales” de hoy no es que fueran “mejores” que otras en el pasado, y se adoptaron entre todos por común acuerdo. Lo que sucede es que sus partidarios de entonces pensaron que era mejor “golpear primero”. Matar pronto a sus hermanos, y si quedaban supervivientes pues que estuvieran debilitados y aterrados.

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03.6.3 La unión de todas las religiones

Las religiones Monoteístas (como el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam) fundamentalmente afirman que existe un sólo Dios. Y todas ellas están en lo cierto. Tanto si se refieren al Uno, como si se refieren al Dios Padre directamente Creador de este Universo.

Las religiones Politeístas (como el Hinduismo, o las históricas egipcia, griega o romana) afirman que existe una multiplicidad de dioses, cada uno con sus características individuales reconocibles. Y están en lo cierto. Existen legiones de dioses organizados en Jerarquías Divinas.

En las filosofías Panteístas (como el pensamiento de Spinoza, compartido por Albert Einstein) el Universo, la Naturaleza y Dios son todo Uno. Y están en lo cierto. El Uno es todas las cosas a nuestro alrededor, nuestros propios cuerpos y nuestro Ser verdadero. El Todo. No hay nada que pueda percibir un ser humano que esté “fuera de” el Uno. Es imposible, como ya hemos visto.

Las religiones No-Teístas (como el Budismo, el Taoísmo y el Confucionismo) se centran en ayudar al ser humano, al margen de la existencia o no de alguna divinidad creadora. Y están en lo cierto. Aportan un gran acervo de ideas y técnicas sabias y profundas, siempre para evitarnos sufrimientos inútiles y ayudarnos en nuestro caminar por el mundo.

En las tradiciones del Animismo y el Chamanismo se habla y colabora fructíferamente con los “Espíritus de la Naturaleza”. Y están en lo cierto. Como hemos visto, todo en el Universo es Consciencia e Inteligencia. En su sentido más literal y profundo, no existe nada inconsciente o estúpido.

Como vemos, el credo fundamental de todos estos sistemas religiosos y filosóficos es verdadero y complementario uno con el otro. No existe oposición ni contradicción. Como los espectadores del teatro, cada uno tiene su propio punto de vista privilegiado. Como los ciegos de la fábula, cada cual aporta su verdad parcial para el beneficio de toda la Humanidad.

Como veremos en detalle en el Ágora 07, el Rey verdadero ya está viniendo al mundo humano. Y como ha sido profetizado, el Rey verdadero trae al fin la unión de todas las religiones.

El Rey no viene a destruir los templos del pasado, que tanto esfuerzo costaron construir. En su lugar, Él dispone provechosamente todas las estructuras existentes y las ordena para el beneficio común. Su Amor verdadero es integrador y conciliador, y emplea el Bien y el Mal por igual para Sus Elevados Propósitos.

Si en Lo Grande no hubiera sitio para lo pequeño, ¿dónde estaría Su Grandeza?. El Rey nos regala también este nuevo entendimiento sobre todas las cosas que ya nos son conocidas. Y así todas las paradojas se disipan felizmente en Su Claridad. Lo que ayer nos parecía un disparate imposible es la realidad que vivimos hoy.

El primer paso está dado. Desde hoy todas las religiones son ya Una en todas sus bases y fundamentos. Cada religión está en la verdad y está en lo cierto. Es hora de trabajar con buena voluntad los detalles de sus respectivos credos, a la luz de lo que ahora entendemos.

Todas las Iglesias están llamadas a realizar un ejercicio de humildad importante, reconociendo que el Todo es más Grandioso que ellas mismas, y no al revés. No importa demasiado si la prudencia de los jerarcas de las Iglesias les aconseja no precipitarse en tal humildad pública, necesaria e integradora. Lo importante es que la mayoría de sus fieles sí entiendan en sus mentes y en sus corazones estas verdades supremas, y las vayan integrando en sus vidas.

No importa cuantos errores hayamos cometido en el pasado. Siempre estamos a tiempo de empezar a hacer lo correcto.

Que el Amor Infinito nos ilumine a todos en este complejo y bendito camino.

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03.6.4 Matar por Dios, morir por Dios

Imaginate que dentro de tu cuerpo viven tres hermanos enanitos. Un día uno dice que tu cuerpo es “uno”. Entonces el segundo enanito dice que tu cuerpo es “una multiplicidad incontable de células”. Y el tercer enanito dice que tu cuerpo es “ellos tres, más todo cuanto hay a su alrededor”.

A continuación los tres enanitos sacan sus espadas. Para cada uno de ellos tu cuerpo es algo sagrado, que hay que defender contra las herejías de los otros dos. Los tres hermanos se matan entre sí. Tu cuerpo enferma.

Esta situación absurda se ha repetido constantemente en la historia humana. En todas las épocas y en la actualidad. No puedo evitar llorar cada vez que pienso en ello, en tanto dolor insoportable. En tantos ríos de sangre derramados tan enloquecidamente, tan inútilmente.

Lo Creador, en Su Grandeza, ha dispuesto de sitio para todos los puntos de vista. Y todos los hombres son hermanos, todos llamados a actuar correctamente. No hay motivo para matar por ello. Dios es el Poder mismo, no necesita que nadie pretenda “defenderlo” de su propia Creación.

Hay que entender que todo es perfecto como está, aunque aún no podamos verlo.

Quien mata a sus hermanos no sirve a Dios ni al Orden Sagrado. Es un enano al servicio de su propia Ignorancia, que lo arrastra en su debilidad a la violencia y al Caos desenfrenados. Un enano ignorante que provoca un alud de sufrimientos que nos cubre a todos, pues Todos Somos Uno.

Si alguien mata a su hermano está matando una parte de la Creación, y también mata al Creador amado. Todos nosotros morimos por dentro con él. Tengo que parar de escribir, porque las lágrimas no me dejan continuar…

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03.7 – UNAS PALABRAS PARA ESTOS TIEMPOS

Bueno, este documento ha sido más duro que el resto. Para mí escribirlo, poniendo el alma en ello. Y para vosotros leerlo, si os ha llegado al corazón. Ahora también será difícil para muchos aceptar todo esto e integrarlo en su propia experiencia vital. Que el Espíritu nos bendiga a todos, amados, pues falta nos hace.

Tened presente, por favor, que no es posible describir con palabras la Grandiosidad de Lo Creador. Este texto es solamente una simplificación tosca. Una adaptación al entendimiento humano, para que éste se pueda hacer una ligera idea de “por dónde van los tiros”, nada más. La Vida no nos la puede explicar nadie, hay que vivirla y disfrutarla desde nuestra posición privilegiada particular.

Todos somos hermanos, todos Uno, todos participando gozosamente en la Gloria sublime del Ser.

Cuando los hombres del futuro lean estas palabras, se preguntarán qué tuvo de especial en su pasado esta repetición de simplezas tan obvias para ellos. Y ésa será la prueba definitiva de que este proyecto tendrá éxito en cumplir sus objetivos. Como aquellos maestros de escuela de nuestra infancia que nos enseñaron a leer y escribir, y luego supieron retirarse a tiempo cuando ya no eran necesarios. Así es este proyecto, una muleta fea que nos ayuda en nuestros primeros pasos por el camino correcto. La prueba definitiva de que una muleta ha sido útil y ha cumplido con su misión, llega el día en que ya no la necesitamos nunca más para poder andar. Entonces la desechamos. La olvidamos.

* * *

En 1969 George Harrison grabó con los miembros de Derek and the Dominos y otros amigos las canciones para su triple álbum “All things must pass” (“Todas las cosas deben pasar”). En aquellas sesiones históricas se grabó la hermosa canción “I Live For You”, aunque no fue editada oficialmente hasta la edición remasterizada del CD en el año 2001.

Os dejo en buenas manos con George Harrison, el beatle místico. “El hombre invisible”, como lo llamaba John Lennon.

“One, two, three, four…

All alone in this world am I

Not a care for this world have I

Only You keep my eyes open wide

Yes it’s true

I live for You

Not a thing in this world do I own

Only sadness from all that is grown

In this darkness I wait for the day

Yes it’s true

I live for You

Too many tears I’ve weeped

Thru many years I wait

All this time my thoughts return to You

Give my love, that is all I can do

Wait in line till I feel You inside

Yes it’s true

I live for You

Thru many years I wait

Too many tears I’ve weeped

All this time my thoughts return to You

Give my love, that is all I can do

Wait in line till I feel You inside

Yes it’s true

I live for You”

George Harrison: “I Live For You” (1969)

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“Uno, dos, tres, cuatro…

Estoy muy solo en este mundo

No tengo que preocuparme por este mundo

Sólo Tú mantienes mis ojos bien abiertos

Sí que es verdad

Vivo para Ti

No poseo nada de este mundo

Sólo tristeza por cómo ha crecido

En esta oscuridad aguardo el día

Sí que es verdad

Vivo para Ti

Demasiadas lágrimas he derramado

A través de tantos años que espero

Todo el tiempo mis pensamientos vuelven a Ti

Te doy mi amor, que es todo lo que puedo hacer

Aguardo hasta que Te siento dentro

Sí que es verdad

Vivo para Ti

A través de tantos años que espero

Demasiadas lágrimas he derramado

Todo el tiempo mis pensamientos vuelven a Ti

Te doy mi amor, que es todo lo que puedo hacer

Aguardo hasta que Te siento dentro

Sí que es verdad

Vivo para Ti”

George Harrison: “Vivo Para Ti” (1969)

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Un fuerte abrazo, queridos hermanos, en el Amor infinito,

Arturo

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Arturo Rafael Seguí López. El Ágora Fractal © 2010. Liberación AHORA