Saltar al contenido

Cuando el uniforme no sofoca (del todo) a la conciencia: un caso de policías y marihuana

30 May 2013

POLICÍA Y MARIHUANA

625114A veces hay quienes obedecen a la propia conciencia antes que a leyes impuestas por criminales

En el anterior artículo sobre la Abuela de la Marihuana y el Magnesio, hay algún comentario sobre la actuación de la policía con el tema marihuana, que quiero comentar.

Normalmente la policía actúa si hay denuncia. Pero para autoconsumo, 1-2 plantas no son delito cultivarlas. Por eso si la policía se ve obligada a confiscarlas, sólo hay que volver a plantarlas en otro lugar.

El problema no es la policía. El problema es del político responsable de turno que ordena actuaciones policiales con criterios de corrupción institucional.

Según nuestros políticos, el tabaco y tantas otras drogas legales que matan a millones de personas, pueden ser droga legal y, la marihuana, a pesar de no habérsele atribuido ninguna muerte por su causa y ser una solución para muchos cánceres, esclerosis múltiple, etc, tiene que seguir siendo proscrita.

Si las drogas aún ilegales llegaran a ser legales, se acabaría en buena parte el comercio de armas con las que financian su compra los países pobres. Pero nuestros queridos políticos no pueden permitirse el lujo de provocar más paro, fomentando la desaparición de la industria genocida armamentista.

La policía no es peor ni mejor que los que no somos policías. Como en todas las profesiones, hay de todo; y para razonarlo os explico una hermosa situación que viví hace dos años:

Un buen día se me presentan dos Mossos d’Esquadra (Policia de la Generalitat de Catalunya) con su vehículo más grande, lleno con dos matas de marihuana gigantes que habían requisado a petición de un agricultor, fiel cumplidor de la Ley.

Este agricultor, al observar “horrorizado” dentro de su campo de maíz, la presencia de dos grandes matas de marihuana, que algún marihuanero había plantado sin su permiso dentro de su propiedad, lo denuncia inmediatamente. Los Mossos d’Esquadra  tenían una única misión, destruir aquellas matas de marihuana.

Pero su sentido común les impulsó a pasar por mi casa a ofrecernos estas matas de marihuana, donde es conocido que facilitamos aceite y tintura de marihuana gratuitamente, a personas enfermas que la necesiten, siempre que avalen con algún informe médico el padecimiento de alguna enfermedad grave.

La situación cómica y de incredulidad que se produjo fue extraordinaria. La policía me llevaba “droga” a casa!!!!, y su incomodidad delante de la situación, me obligó a tirar de las matas rápidamente de su coche para que pudieran irse. Estos policías con los testigos que presenciaron la escena, se arriesgaron a un expediente disciplinario que hubiera significado su expulsión del cuerpo,  y a ser sometidos a juicio con causa penal grave.

La policía y los políticos saben de la efectividad de la marihuana por infinidad de estudios científicos. Y en España tenemos un gran investigador en la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Guzmán, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, que lo avala con extraordinarios estudios

Pero a diferencia de la policía, los políticos sólo saben obedecer a los intereses corruptos farmacéuticos con los que trapichean. Y para estos políticos no hay ni expedientes sancionadores, ni expulsiones del cuerpo, ni penas de prisión que valgan; y encima los seguimos votando.

Como decía aquella sinvergüenza diputada pepera Andrea Fabra, “que nos den…”.

Por esto con este artículo quiero agradecer públicamente la valentía de estos y otros policías que saben desobedecer leyes injustas y ponerse del lado del pueblo. Este es el camino. Gracias.